Roberto Muñiz pasa la página
Se siente cómodo en uniforme de los Capitanes luego de 16 campañas con los Leones de Ponce.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Dejar atrás al equipo que consideró su segundo hogar a lo largo de su carrera profesional en el voleibol no fue fácil para el central nacional Roberto Muñiz. Aunque, ciertamente, extrañará no tener puesta la franela de los Leones de Ponce, el atlético jugador dará el todo para llevar a los debutantes Capitanes de Arecibo el título nacional de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM).
Muñiz pasó a las filas de los Capitanes durante la pretemporada, cuando la gerencia del conjunto arecibeño compró su contrato a los Leones. El espigado central dejó atrás a las amistades que cultivó tanto dentro como fuera de la cancha, y ahora tendrá a quienes llamó sus compañeros de equipo del lado contrario de la malla.
“Es raro porque le debo mi vida deportiva, personal y profesional a (César) Trabanco (apoderado de los Leones), a quien considero como un segundo padre. El proceso de negociación (entre Ponce y Arecibo) fue bien profesional; César se comunicó conmigo y todo fue antes de que la gente se enterara”, explicó Muñiz a Primera Hora.
Sin embargo, admitió que una vez llegó el momento de jugar el primer partido de fogueo en uniforme de los Capitanes, precisamente contra los Leones, tuvo sentimientos encontrados.
El jugador recordó que Trabanco lo reclutó para jugar con los Leones cuando cursaba el undécimo grado.
“Al Trabanco ser el médico de la familia, les dijo a mis papás que me iba a llevar al equipo. Apenas tenía 16 años en ese momento y estuve con ellos por 16 campañas. Por primera vez estoy fuera de la franquicia, pero es un reto nuevo y un camino nuevo”, aseguró Muñiz.
Por otro lado, dijo que ya ha pensado en cómo será el primer juego de la temporada en la cancha Salvador Dijols, hogar de los selváticos, pautado para el 11 de octubre.
“Ya he tenido mis comunicaciones con Trabanco como parte de mi familia. Hemos hablado de muchos temas y no necesariamente de voleibol, pues tenemos una tremenda relación y sigue siendo el médico de mis padres. Pero los retos ahora son diferentes, porque con Ponce nunca estuve en una final. En Arecibo hay mucha presión no solamente porque es una franquicia nueva, sino que nos están mirando con todas las ganas y deseos de ganarnos porque la franquicia es bien prestigiosa. Van a venir a ganarnos todas las noches”, puntualizó Muñiz.
Un aspecto que ha facilitado la transición de Muñiz a Arecibo es el hecho de que tiene familiares y amigos en la Villa del Capitán Correa.
“Mi novia es de Arecibo, al igual que muchas amistades. Es bien gratificante sentirme en familia después de desarrollar toda mi carrera en Ponce”, concluyó Muñiz.