NARANJITO. Si le pega bien al balón de voleibol, también hubiese pegado fuerte en el boxeo.

Así dice el papá del opuesto zurdo de los Changos de Naranjito en el Voleibol Superior Masculino, Juan Vázquez,  que se destaca con su fuerza en la cancha. 

“Con esa zurda, hubiese sido bueno. Hubiese sido campeón ya”, dijo Juan Ramón Vázquez, quien fue boxeador aficionado en las 175 libras en los 80.

El boxeo fue el primer deporte del ahora voleibolista y Jugador Más Valioso de la serie final 2016. Su padre lo quería boxeando, y lo inició en el gimnasio de Morovis. Allí estuvo  hasta los 11 años.

Vázquez, hijo, cree en lo que dice su padre.

“Todavía me buscan en el gimnasio de Morovis. Papi sigue allí y todavía preguntan por mí”, dijo el voleibolista de 25 años y 6’3” de estatura.

 Vázquez, padre,  fue bueno en el boxeo aficionado. Varias veces fue campeón nacional semicompleto, un dato corroborado por la Federación de Boxeo de Puerto Rico.

Pero el pugilismo  no fue el único deporte del muchacho Vázquez, quien luego del boxeo usó su zurda para el baloncesto y el béisbol. 

“No bateaba mucho, pero tenía mi buena rectita”, recordó.

La decisión por el voleibol la tomó cuando fue becado en el colegio Sagrada Familia de Corozal, institución que no tenía boxeo ni béisbol en su programa deportivo. Su beca allí fue para jugar voleibol y baloncesto. Reducidas sus opciones, la  balanza se comenzó a inclinarse  hacia el voleibol. 

“Tenía en la Sagrada Familia a entrenadores como José Grana y Miguel Meléndez. En el baloncesto no eran muy Buenos. Y en décimo grado exploté en el voleibol (se dio a conocer) y ahí me quedé”, recordó. “De ahí fui a Universidad y en mi primer año me firmaron para Superior”.

Debutó con los Plataneros de Corozal en el 2010. También ha jugado para Mayagüez y Guaynabo en su carrera de seis años, en la que ha jugado con  la Selección Nacional adulta.

Cuando mira hacia atrás, el líder anotador y sacador del actual torneo se siente a gusto en donde está.

“Mejor aquí, que estar cogiendo puños por ahí”, concluyó.