Una mujer de Misuri que protagonizó la serie documental de HBO "Chimp Crazy" ha sido condenada a casi cuatro años de prisión tras mentir sobre la muerte de un primate famoso al que se le acusaba de maltratar.

Tonia Haddix, de 56 años, también fue condenada el jueves a tres años de libertad vigilada tras cumplir su pena de 46 meses de prisión.

Haddix, que dirigía un centro de primates en Festus, un suburbio de San Luis, se declaró culpable en marzo de dos cargos de perjurio y uno de obstrucción a la justicia.

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Todo comenzó hace casi una década, cuando la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) la demandó, alegando que mantenía a varios chimpancés “confinados en recintos estrechos y prácticamente desprovistos de recursos” en las instalaciones de la ahora desaparecida Missouri Primate Foundation.

Entre los chimpancés se encontraba Tonka, que apareció en las películas de 1997 “Buddy” y “George of the Jungle”. El actor Alan Cumming, nacido en Gran Bretaña y protagonista de la película “Buddy” junto a Tonka, también suplicó que se trasladara al primate.

Haddix firmó un decreto de consentimiento en 2020 en el que aceptaba enviar a cuatro de los chimpancés a un santuario de Florida. La orden le permitía quedarse con otros tres, incluido Tonka, en unas instalaciones que iba a construir.

Pero después de que un juez determinara que no estaba cumpliendo con el acuerdo, las autoridades llegaron en 2021 y se llevaron a los chimpancés restantes, excepto a Tonka. Haddix afirmó que Tonka había muerto y que había incinerado sus restos, según los registros judiciales.

“Quería seguir intentando salvar a Tonka si podía. Pero entonces murió por su cuenta, así que no había forma de salvarlo”, dijo, según los registros judiciales.

Pero Tonka estaba vivo. En 2022, PETA lo sacó de una jaula en el sótano de su casa en Sunrise Beach, Misuri, cerca del lago de los Ozarks.

Haddix declaró al St. Louis Post-Dispatch en 2022 que mintió para proteger a Tonka de “las garras malvadas de PETA”. También admitió lo sucedido en el tercer episodio de “Chimp Crazy”, que se estrenó el año pasado, diciendo: “Tonka estaba literalmente huyendo conmigo”.

El mes pasado, los investigadores encontraron otro chimpancé encerrado en el sótano de su casa en Sunrise Beach, en violación de las órdenes judiciales, según los documentos del caso. Fue arrestada y se le revocó la fianza.

“La acusada no ha mostrado ningún remordimiento por su conducta delictiva y ha seguido desafiando y desobedeciendo la autoridad de este tribunal, por lo que debe enfrentarse a un castigo significativo”, escribieron los fiscales.

Su abogado, Justin Gelfand, pidió clemencia en los documentos judiciales, alegando que sufrió abusos cuando era niña y que luego tuvo varios matrimonios turbulentos como adulta.

“Esta vida le enseñó una lección clara: los seres humanos son impredecibles y no suelen ser seguros ni dignos de confianza”, escribió Gelfand. “Ante estas duras realidades que han marcado su vida, Haddix llegó a crear vínculos seguros con los animales”.

PETA elogió la sentencia en un comunicado de prensa, afirmando que Haddix ahora “no puede hacer daño a otro chimpancé”.