El valor de la fe y la importancia de confiar más allá de las circunstancias son dos de los mensajes que Ackerly Cedeño abraza de su experiencia en la filmación de la película puertorriqueña La niña y el mar.

Al hablar de sus vivencias en el filme que estrena hoy en Fine Arts, la adolescente de 13 años rememora con entusiasmo lo que representó su debut actoral, y revela cuánto admira la fortaleza de “Gia”, su personaje en el proyecto inspirado en el cuento El Cristo del océano, del autor francés Anatole France.

“Es una niña que ha sufrido mucho. No ha tenido una vida fácil. Le han pasado muchas cosas. Pero ella nunca pierde la fe”, expuso la hija del reconocido comediante y presentador Melwin Cedeño sobre el filme en el que trabajó a sus 10 años. “Ella sigue adelante y nunca se rinde”, añadió sobre la adaptación escrita y producida por Ramón Mangles, y dirigida por José Brocco.

La trama presenta a una niña de 9 años que enfrenta la pérdida de su padre, “Santiago” (José Brocco), quien desaparece en medio de una tempestad al intentar rescatar a unos pescadores. La pequeña se aferra a la promesa que le hizo al partir, de que regresaría. Dentro de su tristeza, la esperanza surge cuando a la orilla de la playa que “Gía” frecuenta, aparece un enorme Cristo tallado en madera, lo que percibe como una señal divina de que su padre podría regresar.

El filme, que contó con el apoyo de la Corporación de Cine y del Programa de Créditos Contributivos para el Cine, incluye escenas en parajes naturales de Lajas y Loíza. “Eso fue lo más que me gustó. Estuvimos en La Parguera. Fue hermoso, la gente superbuena. Me encantó grabar en la playa. Fue maravilloso para mí. Mi momento favorito fue de noche en el agua para una de las escenas”, confesó la también talento de Pégate al mediodía (WapaTV), quien aclaró que aunque la historia original se sitúa en Francia, esta adaptación “es bien puertorriqueña”.

El resto del reparto de La niña y el mar lo integran Camila Monclova (“Margarita”), Heri Quiles (“Salvador”), Osvaldo Ríos (“Renaldo”), Joffre Pérez (“Aramaeus”), Maddy Rivera (trabajadora social), Carlos Fontané (sacerdote adulto) y Carlos Bosh (sacerdote joven). La composición del tema principal de la película estuvo a cargo del cantautor Lou Briel.

Al enfatizar sobre la enseñanza del filme y traerla a su realidad, reflexionó sobre cómo el apoyo de sus padres ha servido de guía al encarar alguna situación que le preocupe. “Me ayuda primero Dios, y después papi y mami me ayudan mucho. Me siento tranquila porque yo sé que todo va a pasar. Uno piensa malo, pero hay que seguir adelante, confiar en que todo va a estar bien”, resaltó Ackerly, quien manifestó con entusiasmo cuánto disfrutó el trato en el set de grabación.

“Fueron maravillosos. Me ayudaron mucho. Jugaron conmigo. Me cuidaron mucho. También me llevaban sorpresitas. Fue una experiencia espectacular”, manifestó con la vivacidad que la caracteriza, y reveló que no contaba con formación alguna en la actuación al momento de grabar. “Aprendí muchísimo, desde lo técnico del cine, hasta lo actoral. Fue mi primera experiencia en cine y me enamoré del cine”, añadió. “Estudié mucho el libreto, me concentré mucho. Tengo que darle las gracias al director, José Brocco, a papi, a mami, que ellos me ayudaban con el libreto. También, a los actores. Prendían las cámaras y yo fluía. Yo me convertía en el personaje. Lo veo como un juego, sentirse como otra persona, que me puedo transformar. Me encanta. Es una fantasía”.

En su agenda actoral, se incluye retomar labores para una producción de acción y ciencia ficción en Estados Unidos. “Empezamos a grabar empezando la pandemia y tuvieron que parar hasta nuevo aviso. Grabé escenas en Los Ángeles (California). Yo creo que este verano vamos para allá otra vez”, anunció sobre el proyecto del que todavía no está autorizada a dar a más detalles.

Si bien actuar la ha cautivado con la ilusión de trabajar en nuevos retos que incluyan el teatro, fue enfática en su amor por otras facetas profesionales. “Quiero seguir la actuación, pero a mí me fascinan las ciencias. Quiero hacer un bachillerato en ingeniería biomédica, y después seguir para ser una ortopeda pediátrica”, resaltó la adolescente, quien cursa estudios a través de la modalidad homeschooling.

La estudiante forma parte, además, del proyecto Semillas de Triunfo. “Es un programa de ciencias para motivar a las niñas. Fue creado por la doctora Greetchen Díaz”, dijo con orgullo. “Antes de eso (2022), fui embajadora científica del EcoExploratorio”, recordó con ilusión sobre la distinción que le hizo la meteoróloga Ada Monzón, fundadora del EcoExploratorio: Museo de Ciencias de Puerto Rico. “Me encanta la astronomía, y también quiero trabajar en la NASA”, agregó sobre la ciencia aeroespacial como otro de sus intereses educativos.