El actor cubano Max Álvarez, quien murió a sus 67 años de edad por complicaciones cardiacas el pasado sábado en La Habana, Cuba, será cremado, según confirmó su hijo, el también actor Fabián Brando Álvarez.

“Agradezco, igual que mi hermano Daniel Álvarez, al pueblo cubano y a sus fans de diferentes lugares, por sus palabras de apoyo y recordar a mi padre. No se ofrecerá velatorio ni habrá sepelio, sus cenizas serán depositadas en un lugar donde descansan sus padres, cómo fue su última voluntad”, manifestó Álvarez.

Para el joven actor, radicado en Miami, Florida, su padre dejó un legado moral y actoral inigualable.

“Mi padre fue un hombre con principios y valores morales como nadie, era auténtico y le gustaba ser reconocido por su trabajo. Incursionó, con mucho éxito, en casi todos los medios de comunicación. Vi con la pasión que creaba sus personajes, fue mi fuente de inspiración para entrar al mundo de la actuación”, sostuvo.

Max Álvarez, hijo del popular actor cubano Pedro Álvarez, fue uno de los grandes artistas cubanos que hizo cine en Francia y logró posicionarse como primer actor de la radio y televisión. Desde pequeño estuvo vinculado con los estudios de televisión, donde asistió a las grabaciones de novelas, anuncios y del programa “Miércoles de Regalías”.

A pesar de que su sueño era ser piloto terminó ingresando en una escuela de actuación en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), según medios noticiosos cubanos. Debutó en la televisión con la telenovela “Una casa en el campo”, con la directora Maité Vera, y participó en varios programas, aventuras, teleplays y teatros, entre ellos “Como un sol de fuego”, “El espía”, “Algo más que soñar” y “La frontera del deber”.

En cine trabajó en “Un hombre de éxito” del realizador Humberto Solás, y en la adaptación cinematográfica de “El siglo de las luces”, en la coproducción cubano-española “Bailando con Margot”. Así como en “Al filo de la navaja”, “Cuatro estaciones en La Habana”, película basada en la cuatrilogía del escritor Leonardo Padura.

Uno de los últimos trabajos que realizó para el séptimo arte fue en el largometraje “Habana Selfies”, de Arturo Santana, y en la televisión, en la serie “Rompiendo el silencio”, bajo la dirección de Rolando Chiong.