Nueva York.- Aunque al principio le pareció "surrealista" trabajar en una película con Bruce Willis, la actriz mexicana Ana de la Reguera dice que se ha ido acostumbrando.

"La verdad que conocer así a gente con tanta experiencia y una carrera tan impresionante es bonito, es un poco irreal, surrealista, pero divertido. Te acostumbras a que son gente como tú y ya después los ves normal", dijo la estrella de "Nacho Libre" la tarde del jueves a la AP, durante un receso del rodaje de "A Couple of Dicks" en Nueva York.

La comedia de acción de Warner Brothers Pictures, dirigida por Kevin Smith y que se estrenaría en febrero del 2010, también cuenta con las actuaciones de Tracy Morgan ("Saturday Night Live"), Sean William Scott ("Role Models"), Adam Brody ("The O.C."), Jason Lee ("My Name is Earl") y el estadounidense de padres cubanos Guillermo Díaz ("Weeds").

De la Reguera hace el papel de una mexicana que no habla nada de inglés, a quien persigue una pandilla muy peligrosa, adelantó la actriz.

"Mi personaje se llama Gabriela ... Mete mucho en problemas (a los personajes de) Tracy y Bruce porque no sabe que la están persiguiendo", explicó. "Me fascina".

Dijo que todos sus compañeros "han sido bien padres (chéveres)" con ella y que la han apoyado mucho. "Me han dado mucha confianza ... y eso me hace sentir bien".

Reveló que Willis ha intercambiado con ella algunas palabras en español.

"Bruce habla poquito, pero lo que dice lo dice muy bien. Y Tracey es muy simpático, aunque casi no me entienden, dicen que hablo muy rápido".

¿Le ha costado contener la risa en alguna de sus escenas?

"¡La verdad que sí!", confiesa De la Reguera. "El primer día filmamos una escena donde Tracy estaba comiendo totopos mexicanos (trozos de tortilla fritos y crujientes, generalmente de forma triangular) y yo tenía que estar llorando un drama", relató la actriz. "A él se le salían los totopos por la boca y fue muy difícil (no reírme). Era complicado, él es muy chistoso y el solito tiene cara de... te da risa".

También dijo disfrutar el hecho de que el director les ha dado mucha libertad de improvisación y que el trabajo ha sido "en conjunto".

El reparto tiene dos semanas filmando más que nada en los condados de Brooklyn y Queens, además de algunas escenas en Manhattan. Terminarían de rodar el 10 de agosto, dijo De la Reguera.