Angustiosa experiencia en "The Stoning of Soraya M."

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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El título del filme revela claramente lo que veremos: The Stoning of Soraya M. Es decir, seremos testigos de cómo una mujer iraní, falsamente acusada de adulterio, es apedreada hasta morir. Aun así, a sabiendas de que el brutal acto es inminente, el salvajismo de la escena es tan estremecedor que nos obliga a apartar los ojos de la pantalla.
Son pocas las películas con contenido perverso y violento que han logrado conmocionarme. Irreversible, Salò y The Passion of the Christ, por mencionar algunas. Pero, en The Stoning of Soraya M., ha sido la primera vez que he estado a punto de salirme de la sala. El director Cyrus Nowrasteh no escatima en presentar la matanza de la manera más real posible, con una falta de humanidad escalofriante. Hacerlo de cualquier otro modo sería una falta de respeto a las mujeres, como la verídica historia de Soraya, que hoy día aún son asesinadas de esta despiadada forma en varios países.
¿Pero esto hace que sea buena la película? No exactamente. Mientras las actuaciones de Mozhan Marnò, como Soraya, y Shohreh Aghdashloo, como su tía, son excelentes, las secundarias son caricaturescas, en especial la de los villanos. Además, la decisión de Nowrasteh de incluir un prólogo y epílogo que explique cómo la historia de Soraya se hizo pública, no sólo le resta impacto al desenlace, sino que están pésimamente manejados y llenos de excesos melodramáticos.
A veces es difícil ver un filme cuando ya sabemos cómo acabará, más aún cuando tenemos que esperar casi dos horas para llegar a un final tan trágico y violento como éste. Si tiene el estómago para soportarlo, The Stoning of Soraya M. tiene sus méritos, aunque sea una experiencia angustiosa.
The Stoning of Soraya M. comienza a exhibirse mañana exclusivamente en los teatros Fine Arts de Hato Rey y Miramar.