Arranca entre búsquedas la nueva temporada de True Blood
Si andas buscando pasión, acción y colmillos puede que esta serie esté hecha para ti.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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¿Culparías a Sookie Stackhouse (Anna Paquin) de la tormenta que ha desatado el grupo de vampiros infectado por un virus?
La ciudad de Bon Temps parace estar muy de acuerdo en algo por primera vez, y si algo han demostrado sus habitantes es que siempre saben a quién señalar a la hora de buscar culpables.
Y Sookie con sus poderes de telekinesis no tardó mucho en enterarse del sentir de sus vecinos.
Aunque muchos han sido los conflictos que se han suscitado en el pueblo durante las temporadas anteriores, tanto entre vampiros y humanos como entre hombres lobos y vampiros -y sin dejar a un lado las hadas-, el primer episodio de la séptima temporada de True Blood “Jesus Gonna Be Here” arrancó con una reunión diplomática entre humanos y vampiros en el restaurante Merlotte’s como cometido de alianza entre ambas poblaciones.
Bajo el lema de “Un humano para cada vampiro”, que propuso el ahora alcalde de la ciudad Sam Merlotte en conjunto con Bill, todo parecía marchar bien, al menos la parte de la diplomacia; sin embargo, la fiesta no tardó mucho en convertirse en festín para unos invitados no deseados.
La séptima temporada de True Blood, producida por Alan Ball y basada una adaptación de una serie de novelas de “The Southern Vampire Mysteries”, escrita por Charlaine Harris, comenzó el desarrollo de la trama a partir de la búsqueda de los humanos que fueron raptados por la ganga de vampiros infectados. Es entonces cuando Compton, interpretado por Stephen Moyer, junto al alguacil de la ciudad, Andy Bellefleur, a pesar de sus diferencias por la muerte de las hijas de Bellefleur, se integran en una persecusión de los vampiros que raptaron algunos habitantes de Temps.
Mientras tanto, Jessica Hamby prueba su voluntad al brindarle protección a la única hija que le queda a Bellefleur, Ellen, tras el festín que se dio con sus hermanas en la temporada anterior, que resultaron ser hadas.
Sin embargo, entre todas las búsquedas y disputas por sangre, el episodio dejó a los espectadores con interrogantes ante la relación de Sookie y Alcide Herveaux, interpretado Joe Manganiello, pues Alcide también decidió juzgar la decisión de Sookie al haber tenido una relación amorosa con Bill y la culpó de todo lo que se había ocurrido en la ciudad.
Y aunque el “make up sex” siempre parece ser buena idea, para esta pareja puede que la fogata se esté dispersando.
¿Dónde está Eric?
El episodio final de la sexta temporada, “Radiactive”, dejó a la audiencia en ascuas cuando presentó como última escena a Eric Northman, interpretado por Alexander Skarsgard, ardiendo en llamas desde el tope de una montaña justo cuando se deshabilitó de los poderes que le permitían exponerse a los rayos del sol.
En cuanto a esto, Ball se limitó a presentar en el episodio a Pam Ravensrocft, interpretada por Kristin Bauer, en una exhaustiva y desesperada búsqueda ante la incógnita de la desaparición de su creador, a quien ama en silencio.
Pese a las escenas de sexo, bastante gráficas, “Jesus Gonna Be Here” dejó a la audiencia esperando la llegada de Eric, pues puede que hayan esperado aunque fuese una pista de si al menos Eric sigue con vida o de dónde podría estar exactamente. Sin embargo, ante la situación Pam continúa poniendo su inmortalidad en riesgo cuando pasa días sin comer recorriendo terrenos desconocidos.
Una mirada al pasado
Luego del asesinato de Warlow, interpretado por Ben Flyn, a manos del hermano de Sookie, Jason Stackhouse, los vampiros perdieron la habilidad que habían obtenido a través de la sangre de Bill Compton de poder ponderarse entre los humanos durante la luz del día.
Bill obtuvo estos poderes cuando bebió de la sangre la Diosa de los Vampiros, Lilith. Ante la situación por la que atravesaba la comunidad de vampiros, Bill tiene una revelación y decide recatarlos del centro de exterminio sistemático de vampiros dirigido por Sarah Newlin, en el cual experimentaban con su sangre y sus aptitudes especiales.
Al final, Bill logra su cometido pero con un gran precio a pagar pues pierde las capacidades especiales que había transcendido a través de la sangre de Lilith.