“Australia” esplendor visual en excelente historia

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Protagonistas: Nicole Kidman, Hugh Jackman, Brandon Walters
Director: Baz Luhrmann
Baz Luhrmann debe haber tomado algún sedante durante la dirección de “Australia”. Bastará mencionar que se trata del director de “Strictly Ballroom”, “William Shakespeare’s Romeo + Juliet” y la exuberante “Moulin Rouge” para comprender por qué Luhrmann tiene una reputación ganada de excesos a los sentidos visuales y auditivos, así como un gusto por la edición rápida y agresiva.
“Australia” es un tipo de película muy diferente a las producciones previas del director. Luhrmann ha permitido que los paisajes de Australia provean el esplendor visual, y su ritmo apresurado ha sido reemplazado por un trote más pasivo que nos permite disfrutar el paisaje mientras digerimos la historia. Pero también se siente cierto alargamiento que parece más motivado por aspiraciones a clasificarse como drama épico que por necesidad del argumento.
La cinta se desarrolla en 1939, lo cual tiene doble significado histórico. Este año se estrenó “Gone with the Wind”, la película matriarca de este género de romance en contexto histórico. También fue el año de “The Wizard of Oz”, lo cual tiene doble función, ya que es un elemento usado varias veces en el filme (uno de los mejores momentos presenta a Nicole Kidman intentando explicar la historia a un niño), y provee el elemento tan imitado en el cine, que es cambiar de blanco y negro (Kansas) a color (Oz), emulado con colores sombríos durante la primera parte del filme, y la abundancia de colores brillantes, cuando se descubre el amor.
El argumento nos presenta a “Sarah” (Kidman), quien viaja desde Inglaterra a Australia a visitar el rancho de su esposo. Cuando llega, descubre que ha sido asesinado, y la culpa señalada en los aborígenes. Aquí entra uno de esos elementos del filme de Viejo Oeste en que un ricachón desea apoderarse de las tierras. Ayudada por la servidumbre y por “Drover” (Jackman), un hombre dedicado al manejo de ganado, decide echar adelante el rancho.
Esto presenta las primeras dos partes de la película, donde se nos ofrece una de las mejores escenas de estampida presentadas en el cine (la escena se nota que es creada por computadoras, pero el momento es excitante, intenso y emocionante). La porción final presenta a nuestros héroes con una nueva crisis cuando los japoneses bombardean Australia.
Como puede esperarse en este tipo de cinta, se tocan los temas de los romances prohibidos por diferencia de clases, el racismo, la posición de la mujer en los negocios y la sociedad. Aunque mucho de esto no suene nuevo, el buen trabajo del elenco y la frescura de la localización permiten una experiencia que nos absorba, aun cuando el filme se estira hasta cerca de las tres horas de duración.
La película es una mezcla de todo: comedia romántica, drama familiar, crimen, vaqueros, acción, fantasía, realismo mágico, guerra e historia. En cierto modo, Luhrmann recurre a otros tipos de excesos pero, al igual que en sus tres filmes ejemplares ya listados, el resultado final es satisfactorio e impresionante. Altamente recomendada.