“Rafael ‘Yele’ Medina” es un abuelo amoroso, tierno y comprensivo. “Pablo” es divertido, atrevido, coqueto y pareciera que aún no ha perdido sus encantos con las mujeres. “Anselmo” es hipocondriaco y miedoso.

Este trío, tan diferente, pero tan similar por las ganas de vivir, protagoniz una entretenida aventura en el filme puertorriqueño Broche de oro, del director y guionista Raúl Marchand. La película estrena hoy, jueves, en las salas de cine del país.

“Yele” (Jacobo Morales), “Pablo” (Diego de la Texera) y “Anselmo” (Adrián García) se fugan de un hogar de ancianos junto con su cómplice, el surfer “Carlos” (Luis Omar O’farrill), nieto de “Yele”.

En su recorrido se encuentran con amigos, amores y asisten a una competencia de surfing. Pero, sobre todo, todos aprenden a valorar cada instante como si fuera el último respiro.

Esta improvisada salida será el pretexto para que los espectadores sean testigos de la relación especial entre un abuelo y nieto y, además, de que el paso de los años solo añade unas arrugas y unos achaques, pero no le roba a nadie las ganas de sentirse joven.


Broche de oro es un reencuentro de tres generaciones: el abuelo, el hijo y el nieto. El fuerte lazo entre el anciano y el joven será esencial para la unión entre padre e hijo. Pero, además, es un hermoso retrato de cómo un abuelo y un nieto logran una conexión en la que la diferencia de edad no es una barrera.

Esta producción de Frances Lausell es sencilla, entretenida, cómica y humana.

Es sencilla porque se enfoca en el junte generacional sin enredar la trama de manera que queden cabos sueltos. El director y guionista Raúl Marchand no pretende que nos encontremos con una trama con giros inesperados o pocas veces abordada, pues nos entrega una historia con la que todos podemos identificarnos, reírnos y emocionarnos.

Es entretenida porque la aventura que los lleva hasta Loíza, donde “Carlos” forma parte de una competencia de surfing, hace que la trama avance con rapidez. Es cómica porque los personajes de Adrián García y Diego de la Texera son una invitación a la risa todo el tiempo. Texera, quien ha labrado una carrera como cineasta, está genial en su personaje de un ex actor pícaro. Luis Raúl como el guardia de seguridad del asilo y Marian Pabón como la monja también logran divertir mientras buscan a los ancianos.

Por último, es humana pues resulta muy conmovedora la relación entre el abuelo y el nieto, además de que insta a valorar a las personas mayores de edad.

El joven actor Luis Omar O’farrill luce muy natural y logró estar a la altura de los demás veteranos de la cinta, como Carmen Nydia Velázquez, Sara Pastor, Carlos Esteban Fonseca, Luis Raúl y Marian Pabón.

El filme cuenta, también, con las interpretaciones de María Coral Otero, Michael Stuart y Willie Carrasco. La fotografía es de Sonnel Velázquez.