Si piensa ir al cine a ver Kingsman: The Secret Service este fin de semana –y debería hacerlo, la película está de lo más chévere- sepa que la versión que estará viendo no es la que estrenó en Estados Unidos ni la que se le exhibió a la prensa local hace dos semanas.

Según fue confirmado a Primera Hora por los representantes del estudio 20th Century Fox en Puerto Rico, el equipo regional de Fox en Latinoamérica decidió censurar una de las mejores escenas de la película por considerarla demasiado violenta. Esta versión, editada por el estudio y no por la Motion Pictures Association of America (MPAA) -entidad que otorga las clasificaciones en Estados Unidos y tiene la potestad de sugerir cortes- será la que se estará exhibiendo en los cines locales así como en otros países de América Latina.

¿Qué tiene de controvertible la secuencia en cuestión? Pues no es tanto lo que enseña sino dónde ocurre. Si no desea conocer los detalles, pare de leer aquí.

Cerca del desenlace del filme del director Matthew Vaughn (Kick Ass) acerca de una ultra secreta organización de espías, el protagonista -interpretado por Colin Firth- entra a una iglesia en Kentucky congregada por cristianos extremistas. La misma se inspira en la polémica Westboro Baptist Church, iglesia bautista radicada en Kansas conocida por sus fuertes posturas homofóbicas, llegando al extremo de manifestarse en los funerales de homosexuales asesinados en crímenes de odio para celebrar sus muertes.

El personaje de Firth se enfrenta a los religiosos cuando estos lo atacan debido a unos dispositivos instalados en sus celulares que los controlan mentalmente. El espía los despacha con facilidad a todos y cada uno de ellos en una prolongada y violenta secuencia de acción dentro de la Iglesia que dura alrededor de un minuto, pero la violencia es tan exagerada que resulta absurda, no chocante. La versión que se proyecta en Puerto Rico remueve todo lo que ocurre dentro de la Iglesia y tan solo muestra el resultado de la matanza, la cual único se puede observar a través de las pantallas de computadoras que monitorean lo que ocurre allí adentro.

Irónicamente, esta secuencia –cuyo objetivo es deslumbrar y provocar risas en un filme claramente paródico que no se toma en serio- no causó ninguna controversia en Estados Unidos cuando la película estrenó la semana pasada. La escena es una de las mejores de Kingsman: The Secret Service, tanto así que la destacamos hoy en nuestra reseña. Los cinéfilos locales, lamentablemente, tendrán que esperar a que salga el Blu-ray o DVD para verla. 

Si desean ver un pedacito, brinque al minuto 2:10 en el tráiler: