“The X-Files: I Want to Believe”

Protagonistas: David Duchovny, Gillian Anderson, Amanda Peet

Director: Chris Carter

“QUIERO creer” (“I Want to Believe”) es el subtítulo de esta segunda película basada en las serie de televisión “X-Files”. La frase es una de las muchas popularizadas dentro de la serie (la más famosa: “La verdad está allá fuera”) y bien describe la actitud de los personajes, así como la esperanza de los creadores que quieren creer que, seis años después de finalizada en televisión y diez años después de su entrada previa al cine, todavía existe suficiente interés por este drama detectivesco de ciencia ficción.

Quizás, por ese mismo problema, el creador y cabecilla del concepto, el director Chris Carter, ha tomado una ruta inesperada: se ha apartado de la compleja conspiración de extraterrestre de la serie. En su lugar, ha preferido tomar a los queridos personajes de “Mulder” y “Scully” y crearles su propia serie fílmica como investigadores paranormales. Esto significa que “The X-Files: I Want to Believe” se sostiene como una película independiente.

Por ejemplo, en mi caso, nunca he sido seguidor de la serie, aunque estoy familiarizado con ella, gracias a la atención que recibió en la cultura popular. La primera película de cine –que tenía continuidad con la serie– me mantuvo bastante perdido en su argumento, pero curiosamente entretenido, gracias a la excepcional química del dúo protagonista, así como por el talento de Carter para mantener un ambiente de misterio e intriga con admirable efectividad.

Para este nuevo filme me sentí mucho más cómodo, ya que no tenía que conocer del enredo de eventos y personajes envueltos en la mitología creada por la serie. Simplemente, los dos personajes se unen para trabajar un caso junto con un sacerdote que aparenta tener visiones que pueden ayudar a esclarecer un misterio.

La película, por tanto, funciona como una aventura aparte, así como si fuera una cinta de “Star Trek”, en que no tiene necesariamente que haber visto las anteriores (aunque ayuda). En otras palabras, en términos de argumento no es una secuela, aunque los fanáticos disfrutarán de conocer los rumbos tomados por los personajes durante estos años de ausencia.

Nuevamente, Carter demuestra ser un maestro en crear intriga y tensión. La película es entretenida gracias a las fortalezas que ya anticipamos: la dirección del creador y la buena interpretación de los protagonistas, quienes han creado en “Scully” y “Mulder” uno de los amores platónicos más interesantes de la historia del entretenimiento. Pero el filme no es suficientemente fuerte para renacer los “X-Files” en el cine, aunque ese renacer es algo que todos los fanáticos van a querer creer.