México.- Treinta años después de su época de rock and roll, los integrantes de la banda Eddie Reynolds y los Ángeles de Acero se enteran que Bono de U2 quiere comprar los derechos de una de sus canciones; así comienza la más reciente película del director mexicano Gustavo Moheno, quien trató de hacer un homenaje al género de comedia y a sus bandas de rock favoritas.

"Esencial para hacer esta película era ser fan del rock and roll", dijo el domingo la productora Sandrine Molto tras la presentación de la cinta en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

El viejo éxito de Eddie y los Ángeles de Acero, "Cheve en la fiesta", es el que llama la atención de Bono y el que los llevará a revivir su carrera. Pero mientras el público los aclama, ellos tienen que resolver los pleitos por los que se separaron en un principio.

"Lo más importante, y los actores estamos de acuerdo, son los seres humanos que están ahí, los valores que se manejan, los valores de la amistad. El ego, el personaje (Eddie) que tiene que sufrir su castigo y vergüenza frente a los amigos para poder ser reconocido, me parece que ese es el meollo de la historia, porque realmente no es una película musical", dijo el actor Damián Alcázar, quien interpreta a Eddie.

A pesar de sus peleas, dignas de todo un rockstar, y de que son retirados por guardias de seguridad de la oficina de su disquera, cuando proponen hacer un nuevo álbum, la banda demuestra que pueden triunfar.

"La peli habla de la crítica a lo que era la música de antes y a lo que ahora es el sistema de comercialización de los músicos y de la música", dijo Zurita, quien interpreta a uno de los ejecutivos de la discográfica de Eddie Reynolds. Zurita tiene su propia banda y se ha dedicado a la música desde hace años. "Hay muchas bandas nuevas que ya ni siquiera buscan disqueras porque se han ido encontrando la manera de crear sus propios medios... sin tener que estar vendiéndole el alma a la disquera".

La película tuvo un presupuesto de 26 millones de pesos (1,9 millones de dólares) y cumple con su sonido impecable. El dinero también alcanzó para escenas de Bono en Irlanda, que parecen salidas de Dublín, aunque fueron filmadas en la tierra de Eddie.

"En una calle en México que se parece muchísimo, buscamos las locaciones y la persona encargada encontró y sí la hicimos", dijo Molto.

Para Moheno, quien se estrena en el género de comedia con esta producción, "Eddie Reynolds" era un proyecto que le inspiraba respeto.

"A mí la comedia me fascina, me parece que es un género sumamente difícil, como el terror, y la comedia es un asunto serio", dijo el también director de la cinta de terror "Hasta el viento tiene miedo". "Me parece que la comedia es un acto de rebeldía, la comedia también es protesta".