El destino de Aquaman and the Lost Kingdom es incierto. La secuela de la exitosa película que Jason Momoa protagonizó en 2018 carga con una serie de regrabaciones que tuvo lugar en Nueva Zelanda a mediados de junio e involucró, además de Momoa, a estrellas como Patrick Wilson.

Según reveló el medio especializado The Hollywood Reporter, esta es la tercera ronda de regrabaciones de la película dirigida por James Wan. La película debería estrenarse el 20 de diciembre, pero en caso de que su fecha de lanzamiento se posponga no sería la primera vez que ocurre; su fecha original de lanzamiento era diciembre del año pasado. En esta serie de nuevas filmaciones se pretende eliminar el cameo de Ben Affleck como Batman , que en un principio se filmó para sustituir a Michael Keaton, quien originalmente había entrado para reemplazar a Affleck.

The Hollywood Reporter informa que la idea de la película recibió luz verde bajo el régimen de Warner liderado por el exjefe de cine Toby Emmerich y su lugarteniente, el director de DC Films, Walter Hamada. Se pensaba en una secuela de Aquaman, que resultó ser un éxito sorpresivo y se erige como la película de DC más taquillera de todos los tiempos, con 1,148 millones de recaudación en todo el mundo.

Para comienzos de 2022, Emmerich estaba fuera del proyecto y enseguida corrió la misma suerte Hamada, ambas víctimas de la fusión que creó Warner Bros. Discovery. En ese momento, Aquaman and the Lost Kingdom estaba estaba en medio de su postproducción.

Después de una ronda de proyecciones de prueba, los nuevos jefes de cine de Warner, Michael De Luca y Pamela Abdy, se involucraron en el proyecto, ya que estaban trabajando en DC hasta que el director ejecutivo de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, pudo encontrar un jefe permanente para reemplazar a Hamada.

Las fuentes informadas dicen que Abdy tomó una fuerte postura y se involucró en la edición. Sin embargo, cuando se probó esa versión, obtuvo una puntuación más baja que la versión anterior. Eso llevó a una nueva ronda de refilmaciones. En su informe, The Hollywood Reporter dio a entender que el problema subyacente de la trama de la historia es “una preocupación constante”.