En la búsqueda de la belleza interior

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Protagonistas: Christina Ricci, James McAvoy, Catherine O’Hara, Reese Witherspoon
Director: Mark Palansky
De qué trata: “Penélope” (Ricci) es una joven que, por una antigua maldición en la familia, tiene nariz y orejas de cerdo. Solamente el hallazgo del amor verdadero puede librarla del maleficio.
Opinión: Por la premisa, es fácil concluir que “Penélope” aspira a ser un cuento de hadas moderno. Los elementos conocidos están ahí: un maleficio, una doncella que necesita ser rescatada por un príncipe, y el eterno mensaje sobre la belleza interior.
Tenemos aquí un filme agradable con toques de magia, romance y comedia. El problema es que “Penélope” nunca es muy mágica, romántica o cómica. La cinta es como ese tipo de persona que conocemos que jamás resulta desagradable, pero que carece de cualidades significativas que la hagan memorable.
Quizás se deba a que el filme es muy blando en su actitud. Por ejemplo, tome el personaje de “Penélope”, quien debe ser tan repulsivo que causa que la gente huya por las ventanas gritando, como si se tratase de “Casper, el fantasma amigable”. En cambio, Cristina Ricci luce preciosa aun con su nariz porcina.
Igualmente blandas resultan muchas escenas, en particular las del crecimiento romántico entre “Penélope” y “Max” (McAvoy), quien tiene sus propios motivos para acercarse a nuestra protagonista. Las escenas carecen de algo ingenioso que justifique el interés mutuo.
Lo irónico es que ninguna de las escenas trabaja mal, simplemente es que se quedan cortas en su trabajo. “Penélope” es como esa chica que no es bonita, pero que es tan simpática que preferimos describirla como “graciosita”. Así mismo funciona esta refrescante película, pues resulta imposible que genere desagrado. La simpatía y la humildad son cualidades que pueden rescatar a un rostro feo o a una película promedio.