Durante los pasados 15 años, el productor Jonas Rivera ha trabajado para Pixar Animiation Studios en éxitos taquilleros como Monsters Inc., Toy Story 2 y A Bug’s Life. Primera Hora se comunicó con el cineasta, de ascendencia mexicana, para hablar sobre el estreno de Up, su más reciente producción animada, que estrena hoy a la Isla.

Up es la décima película de Pixar y todas han sido aclamadas por el público y la crítica. ¿Cuál es su secreto para este éxito?

Para nosotros lo más importante es la historia y los personajes. Pasamos mucho tiempo desarrollando esas dos cosas. Up, por ejemplo, nos ha tomado cinco años realizarla. Y sí, tienes razón, todas han sido exitosas pero durante su producción todas han sido bien malas, pero siempre nos damos el tiempo necesario para refinarlas y mejorarlas. Somos brutalmente honestos con nuestro trabajo y no lo presentamos hasta que estamos satisfechos con el resultado.

¿Qué tal fue la experiencia de estrenar el filme en Cannes?

Te puedo decir lo siguiente: he sido bastante afortunado de asistir a un montón de eventos importantes con Pixar en los últimos años, como la entrega de los premios Oscar, pero nada se compara con el Festival de cine de Cannes. Fue un gran honor porque es donde converge el cinema del mundo.

Ésta es la primera película que hacen en 3D. ¿Cree que esta tecnología es sólo una modalidad o considera que tiene futuro?

Nosotros no la vemos como tecnología. Tratamos el 3D tal y como utilizamos el color o la luz; como otra herramienta para contar la historia. Nuestra filosofía en Up era usar la pantalla como una ventana, no para que los objetos salieran hacia el público, sino para darle profundidad a la imagen. Así que es como el inverso de la tercera dimensión. El resultado es mucho más sutil y efectivo.

Walt Disney dijo que por cada risa debe haber una lágrima. Yo ya había reído y llorado en los primeros siete minutos de la cinta. ¿Cómo logran esa conexión sentimental con el público en tan poco tiempo?

Sabíamos que íbamos a tener muchas cosas graciosas con ‘Carl’ en la segunda mitad del filme pero también sabíamos que esto no le iba a importar mucho al público si no estaban conectados emocionalmente con el protagonista. Así que pensamos mucho sobre eso, sobre la historia familiar de una persona, y el director Pete Docter vino con la idea de presentar la vida de ‘Carl’ como si estuviéramos viendo los vídeos caseros de una familia.

El personaje principal es un anciano. ¿Nunca les preocupó que los niños no fueran a estar interesados?

En verdad no. Sabíamos que lo íbamos a hacer divertido y simpático. Hemos hecho películas con carros, insectos, ratas, juguetes y robots como protagonistas. ¿Por qué no con la figura de un abuelo? Creo que todo el mundo se puede identificar con ‘Carl’.

Si estuviese varado en una isla desierta y sólo pudiera llevarse una película de Pixar consigo ¿cuál sería y por qué?

Bueno, si fuera para pasarla a futuras generaciones sería Toy Story porque aún pienso que fue un filme importantísimo para la animación, y a pesar de que hoy día ya se ve vieja porque la tecnología ha avanzado tanto, su historia todavía funciona. Ahora, si fuera para yo entretenerme, sería Up porque es de la que más orgulloso estoy. Tiene algo para todos y es la más personal de todas.

¿Cuál es el mensaje más importante que se lleva con usted de su trabajo en Up?

Lo que aprende ‘Carl’ en su viaje, y espero que a mí no me tome 78 años aprenderlo: que una aventura no es necesariamente algo externo, algo que tenemos que conquistar, sino cómo vivimos nuestras vidas. Las pequeñas y simples cosas que hacemos que nos definen y conforman nuestra propia aventura. ‘Carl’ me enseñó a disfrutarme cada momento por más insignificante que sea.