Una de las mayores sorpresas de las nominaciones del Oscar este año fue la ausencia de “Frozen 2” en la categoría de Mejor película animada. Secuela de la ganadora de la estatuilla dorada en el 2014 (además de la cinta de animación más taquillera de todos los tiempos), vio su lugar desplazado por otro filme invernal de nombre “Klaus”.

Es así que esta cinta producida por Netflix y dirigida por Sergio Pablos competirá con películas de la talla de “Toy Story 4” de Pixar, “How to Train Your Dragon: The Hidden World” de DreamWorks, la ganadora del Globo de Oro “Missing Link” y otra producción de Netflix, la película de animación francesa “I Lost My Body”.

Otro gran ausente de Disney en la ceremonia fue la rentable, aunque críticamente mediocre, “The Lion King”.

A pesar de la copiosa aparición de la nieve en las dos producciones, hay poco en común entre ambas películas. “Frozen 2” continúa las aventuras de Anna y Elsa más allá de los confines del reino de Arendelle, teniendo como centro emocional nuevamente la relación entre las hermanas.

“Klaus”, en cambio, es un replanteamiento del mito de Santa Claus, modificando los orígenes de este personaje de la figura histórica que lo inspiró a una versión modernizada. La historia de la cinta sigue a Jesper (Jason Schwartzman), un cartero escandinavo que es exiliado por su familia a una remota aldea al norte del reino con el impronunciable nombre de Smeerensburg.

En un intento para lanzar el servicio de correos de la localidad (y así salir del exilio), conoce a un recluso carpintero y creador de juguetes llamado Klaus (J.K. Simmons). Juntos urden un plan para hacer felices a los niños entregándoles secretamente las creaciones del ermitaño. Pero sus obstáculos son grandes, no solo el poblado está dividido en dos familias en perpetuo conflicto, sino que sus planes tendrán que superar la naturaleza egoísta del propio Jesper.

2D vs 3D

Quizás la mayor diferencia tenga que ver con el estilo de animación de ambas películas. “Frozen 2” continúa utilizando gráficos de computadora (CG por sus siglas en inglés) con tecnología de punta para crear un detallado mundo donde viven sus habitantes. Mientras tanto, “Klaus” no es solo un cariñoso tributo a la animación 2D de antaño, sino que también ayuda a avanzar una parte de la industria que parecía ya relegada al olvido por la mayor ubicuidad de la animación 3D.

Esto no es sorpresa, puesto que fue su amor por el 2D lo que llevó al director de “Klaus”, Sergio Pablos, a abandonar su carrera en Disney, donde trabajó en películas como “A Goofy Movie” (1995), “Hercules” (1997), “Tarzan” (1999) y “Treasure Planet” (2002), para abrir el SPA Studios en 2004.

Esta influencia gráfica queda evidente en los diseños de los personajes, que recuerdan a los protagonistas del ‘rey de los monos’ y otras cintas del llamado ‘renacimiento de Disney’ comprendido entre 1989 y 1999.

“Trabajé por muchos años en Disney como un animador tradicional y nunca acepté por completo las razones por las cuales la mayoría de estudios la abandonaron”, explicó Pablos en una entrevista con Deadline. “No me gustaba argumentos como ‘a las audiencias ya no les gusta eso’. Las audiencias no piden cosas, ellos reaccionan frente a las cosas. Así que, si les ponemos frente a ellos algo que es cautivador, reaccionarán positivamente”.

Pero no hay que pensar que, porque la película es 2D, “Klaus” carece de un componente tecnológico. El trabajo de los artistas ha estado apoyado por programas como Storyboard Pro y Harmony que permitieron a sus artistas trabajar en la cinta con soltura, como por ejemplo al momento de animar cómo reaccionaba la luz ante los personajes.

“Al final, pudimos poner herramientas en las manos de artistas, no sistemas automáticos, sino artistas que sabían cómo pintar la luz, y tomar decisiones a lo largo del proceso”, añade Pablos. “Si le das la misma toma a dos artistas, tendrás dos resultados diferentes. (…) me encanta la idea de extender las imperfecciones humanas incluso en la iluminación”.

“Klaus” no solo sirvió como el debut directoral de Sergio Pablos, sino también de su trabajo como guionista luego que el proyecto se quedara sin fondos para contratar a escritores. Al final, este proyecto de pasión y amor de centenares de animadores fue recompensado no solo con una nominación al máximo premio del séptimo arte, sino con la preferencia de la crítica y el público. Es así que la cinta actualmente mantiene un envidiable 93% de frescura en Rotten Tomatoes, así como un 98% de preferencia del público en la misma página web.

“Una hermosa animación hecha a mano y una divertida, reconfortante, narrativa hacen de ‘Klaus’ un inmediato candidato para un clásico de las fiestas de fin de año”, es el consenso de los críticos.

“Frozen 2”, cuyo lugar en los Oscar “Klaus” supuestamente suplantó, está un poco más atrás con un 77% de frescura y un 92% de opiniones positivas del público en el portal.

“Todo el proceso con ‘Klaus’ se trató de poner la vara lo más alto posible; íbamos a hacer una película navideña, así que intentemos hacer una película navideña perfecta”, indicó Pablos al portal Animation World Network. “Por supuesto, fallaremos, pero veamos qué tan cerca podemos llegar. Yo no juzgaré el resultado, la audiencia decidirá los méritos de la película”.

“Klaus” competirá el 9 de febrero por el Oscar con “Toy Story 4”, “How to Train Your Dragon: The Hidden World”, “Missing Link” y “I Lost My Body”. Y, si bien serán los miembros de la Academia los que decidirán si la cinta de Sergio Pablos se lleva la estatuilla a casa, el público ya decidió sobre el valor invaluable de “Klaus”.