“Esta Isla”: Un gran logro de la cinematografía puertorriqueña
La ópera prima de los directores Cristian Carretero y Lorraine Jones se proyectó el sábado en el Tribeca Film Festival.

PUBLICIDAD
Hoy en día se hace cada vez más fácil que el arte, en especial el cine, se rinda ante narrativas comunes o formulaicas, lo que hace que se pierda poco a poco la valentía de explorar temas de sustancia. Temas que causen un impacto emocional en la audiencia e incluso la deje hambrienta por más. Siendo esto así, me ha hecho muy feliz ver que el cine puertorriqueño está nadando en contra de la corriente, rehusándose a ser parte de esas costumbres a tal nivel que sin darnos cuenta estamos en medio de un tipo de renacimiento fílmico boricua que está lleno de visión y motivación por contar historias llenas de corazón y verdadera intención artística.
Ciertamente la nueva cinta “Esta Isla” se une a este surgimiento e incluso lo lleva a un nuevo nivel.
La historia nos presenta a “Bebo” y “Lola”, dos jóvenes que vienen de distintas clases sociales pero que tienen más cosas en común de lo que imaginan. Cuando un evento trágico los trastoca ambos ven la oportunidad de escapar para comenzar a vivir unas vidas que no sean dictadas por sus circunstancias.
Ver este filme me hizo recordar aquellos proyectos que cuando más joven abrieron mis ojos ante lo que el cine podía ser: una ventana hacia la intimidad emocional de personas “reales”. Durante el corto tiempo que pasamos con Bebo y Lola, casi se sienten como si fuesen miembros de la familia y por eso te compadeces de ellos profundamente. Del mismo modo te identificas con ellos ya que su historia, específicamente desde el punto de vista de Bebo, está llena de luchas que compartimos los residentes de clase baja y media de Puerto Rico y la sensación devivir en un país que no está hecho con ellos en mente.
El libreto, escrito por los directores Cristian Carretero y Lorraine Jones junto a Kisha Tikina Burgos, presenta muy bien estos conflictos sociales y politicos, pero se hubiese beneficiado de adentrarse más. En múltiples ocasiones me encontré deseando pasar de la superficie y profundizar en los argumentos que tan astutamente se presentaron. Por otro lado, se dejan varias cosas en el aire en lo que corresponde al futuro de la pareja al final de la película, lo cual, desde mi punto de vista, les adjudica un futuro incierto. Hasta cierto punto, incluso, se siente como si la experiencia que vivieron no fue suficiente para cambiar sus rumbos de vida. En cambio, la cinta decide enfocarse en la lucha emocional que ambos atraviesan.
En su núcleo, “Esta Isla” explora una narrativa de Romeo y Julieta caribeña, la cual es hermosamente representada por las agradables actuaciones de los jóvenes Zion Ortiz y Fabiola Brown. Estos hacen muy buen trabajo en transicionar a sus personajes de unos que buscan una escapada fantasiosa de sus problemas a unos que experimentan un choque necesario al enfrentarse a las realidades de vivir y trabajar en un paraíso caribeño. Este fue uno de mis elementos favoritos de la cinta, ya que a diferencia de otros proyectos dentro de su género, deciden no romantizar el esfuerzo diario del campesino puertorriqueño, sino más bien presentaron su belleza de una manera simple, cruda y real.
Todo esto va acompañado por lo que considero que es el mejor aspecto de la cinta: la dirección de Carretero y Jones. Para ser la ópera prima de estos artistas me impresionaron con sus excelentes instintos y la claridad de sus intenciones detrás de la composición visual. Hay tomas en la película que parecen pinturas y son dignas de ver en la pantalla grande. Incluso, hay varias secuencias preciosas que se sienten meditativas a consecuencia de sus colores, iluminación y sonidos, las cuales por igual sirven como una efectiva herramienta para transicionar de esos momentos más cargados de emoción.
Indiscutiblemente, “Esta Isla” es un gran logro para el cine puertorriqueño y al final del día puedo decir que es uno de los pocos proyectos locales que me ha llenado de orgullo y me ha inspirado. Así que es mi mayor deseo de que cuando estrene en los cines de Puerto Rico la vayan a ver para que experimenten lo mismo que yo.