Durante estos tiempos tumultuosos para nuestro mundo, llenos de conflictos políticos y sociales en todas direcciones, sólo somos los “locos” aquellos que tornamos nuestros ojos hacia el arte en busca de esperanza. Sin embargo, esto se hace cada vez más difícil, ya que los mensajes positivos no son usualmente lo que hace más ruido y/o no es considerado como intelectualmente interesante.

Pero el arte, en especial el cine, sigue dándolo todo por no tan sólo ser un espejo que señala nuestras faltas como humanos, sino que también nos recuerda quiénes podemos ser si decidimos serlo. Y este sentimiento lo captura a la perfección la primera cinta del nuevo universo cinematográfico de DC Comics, “Superman”.

En esta version fresca de la historia del Hombre de Acero nos reencontramos con un joven Superman que sólo busca cumplir con la misión que les dejaron sus padres biológicos al llegar a la Tierra: “vivir como un buen hombre y servir a la humanidad para su mejoramiento”. Las cosas se complican cuando el malvado magnate Lex Luthor hace un revelador descubrimiento dentro de la Fortaleza de la Soledad y lo utiliza para tornar la humanidad en contra del amado héroe.

Para mí lo que se destaca de esta cinta sobre cualquier otra cosa es el excelente trabajo que hace de traer a este complicado personaje a la modernidad evitando que se sienta tonto o anticuado. Parte del crédito de esto se lo lleva por supuesto el escritor y director James Gunn, quien logró confeccionar un Superman con quien todos se pueden identificar de una forma u otra dado a que tiene luchas personales como cualquier otra persona.

En esta occasion, el superhéroe se siente como un “hombre” común y corriente el cual tiene una gran cantidad de poder, algo que lo hace más auténtico y fidedigno al material original, a diferencia de proyectos recientes. Esto va de la mano con la increíble actuación de David Cornsweet como Superman. El tiempo dirá, pero sentí que estaba presenciando un momento como cuando Robert Downey, Jr. tuvo su introducción en la pantalla grande como “Iron Man”. Cornsweet simplemente ES Superman.

Sus manierismos, su vulnerabilidad emocional, su carisma, su determinación, su humor, en fin, el actor captura la esencia de este personaje a la perfección y fue un encanto verlo en la pantalla grande. Afortunadamente, la trama débil de esta película no tuvo efecto en su interpretación.

Así es, “Superman” tiene momentos entretenidos y secuencias memorables, pero la mayor parte del tiempo se siente como una pila de ideas que le llamaban la atención al escritor y director James Gunn y luego fueron ensambladas torpemente. Para estar bastante experimentado en el género de películas de superhéroes, Gunn hace que esta se sienta como su primera vez al bate, recostándose de elementos narrativos típicos y sus usuales chistes “random”. Varios de estos extrañamente siendo relacionados a su versión de Lex Luthor, interpretado por Nicholas Hoult.

Uno de mis mayores miedos al ver esta cinta era que se sintiera como una versión de “Guardians of the Galaxy” y me alegró ver que no fue así durante la mayor parte de la misma, hasta una de las últimas batallas en el tercer acto, que fue un festín de efectos especiales, colores vibrantes y personajes extraños al estilo del director y en donde Superman simplemente se veía fuera de lugar.

El resto del elenco al menos hace un muy buen trabajo navegando todo esto, en ocasiones, literalmente. Rachel Brosnahan hace un excelente trabajo dando una interpretación determinada, pero dulce como “Louis Lane”. Nathan Fillion (quien era otra de mis preocupaciones en la cinta) se luce como “Guy Garder”, miembro de los Green Lanterns, ya que Gunn supo utilizar su comedia en las cantidades justas y necesarias. Isabella Merced como “Hawkgirl” y Edi Gathegi como “Mr. Terrific” también aprovechan al máximo sus participaciones, de ambos siendo Gathegi quien resalta más y se merece su propio “spinoff” para cine o “streaming”. Mención especial merece Pruitt Taylor Vince, quien interpreta hermosamente a “Jonathan Kent”, el padre terrenal de Superman y quien tiene la escena más emotiva de la película ofreciendo unas palabras de sabiduría a su hijo que te llenan el corazón.

“Superman” no es necesariamente para todo el mundo, pero todos podrán encontrar algo en ella que podrán disfrutar y que al igual que su personaje principal, los hará volver a creer. Disponible ya en cines.