Es cierto cuando dicen que “no hay nada nuevo bajo el sol”.

Esta famosa frase se utiliza, especialmente en la industria del entretenimiento, para señalar el hecho de que ya toda historia que valga la pena contar ha sido escrita, dirigida y proyectada en la gran pantalla.

Pero también es cierto que hay una gran cantidad de originalidad en una perspectiva fresca. El cine independiente ha servido como un excelente vehículo para nuevos tipos de historias que no todos se atreven a contar o que tal vez, incluso, no tienen la capacidad para visualizar.

Es gracias al cine independiente que podemos ser obsequiados con proyectos como “Twinless”, el cual se expresa con un ingenioso lenguaje cinematográfico y da esperanza al futuro de los cineastas emergentes de la industria.

Este filme escrito, producido, dirigido y coprotagonizado por James Sweeney sigue a “Roman”, interpretado por Dylan O’Brien (“The Maze Runner”) y a “Dennis” (Sweeney), dos chicos que se conocen en un grupo de ayuda para personas que enfrentan la muerte de un gemelo. Poco a poco van creando una amistad y encuentran consuelo en la compañía del otro, pero uno de ellos guarda un secreto que podría poner en peligro su relación.

Para darles una idea de mi experiencia con esta cinta tengo que revelarles que sus primeros 10 a 15 minutos son un tanto lentos y deprimentes, lo cual colocó en mi cabeza la consideración de abandonarla.

¡Qué pecado hubiese cometido con tal acción!

Tan pronto culmina su introducción y se comienza a plantear el verdadero problema de la historia, “Twinless” se convierte en una machina de emociones que te hará llorar, reír y hasta escandalizarte.

En su núcleo, esta película es una hermosa y quebrantadora exploración del duelo que te hace reflexionar en las profundas consecuencias que se atraviesan cuando no dices lo que sientes a un ser querido, hasta que se hace muy tarde.

Ciertamente, hemos visto este tipo de historias antes, pero el director James Sweeney nos hace presenciar un nuevo ángulo a través del lente de un drama-comedia oscuro, fusionado con un suspenso fascinante.

El libreto de Sweeney es increíblemente gracioso. Hace tiempo que no escucho unas líneas tan inteligentes y citables en una película. Pero de la misma forma en la que este libreto te hará reír, también te sorprenderá con momentos conmovedores y crudamente reales en los que no evitarás pensar aún después de los créditos.

El personaje de Dylan O’Brien presenta una de estas escenas por las que me atrevería a decir que nos regala su mejor actuación hasta el momento. Y aunque O’Brien carga con gran parte del peso emocional del proyecto, y no defrauda con su trabajo, es Sweeney quien se destaca entre ambos, convenciéndonos con un papel hipnotizante y entretenidamente tenebroso.

Hago también una mención especial a la actriz Aisling Franciosi, quien da una interpretación adorable como la siempre optimista “Marcie” (“fun fact”: Franciosi interpretó a “Lyanna Stark” en la serie “Game of Thrones”).

Por otro lado, la dirección y cinematografía son igualmente efectivos. “Twinless” está llena de ambiciosas secuencias fílmicas y tomas que enamoran con su preciosa melancolía. Para ser el segundo proyecto dirigido por Sweeney, éste demuestra tener un excelente dominio de la composición visual y sabe cómo comunicar el mensaje sin necesidad de diálogo en ocasiones.

No puedo decir mucho más sin entrar en territorio de “spoilers”, así que termino diciendo que “Twinless” se ha convertido en una de mis cintas favoritas de este año y espero haber hecho claro que no caminen... ¡corran! a comprar sus taquillas para que la disfruten en la pantalla grande y tengan esa experiencia colectiva con un grupo de personas que quedarán tan asombrados como tú y yo. “Twinless” ya está en las salas de Fine Arts.