“F1: The Movie”: Acción y adrenalina en la pista
Estrena en Puerto Rico la nueva película de automovilismo producida y protagonizada por Brad Pitt.

PUBLICIDAD
Este verano, los fanáticos del cine tenemos la oportunidad de disfrutar de grandes estrenos en la pantalla grande. Lo malo, para algunos, es que muchos son secuelas o “remakes” dentro de franquicias que ya conocemos y de las cuales algunas audiencias están cansadas de ver.
De hecho, dos de las conversaciones en estos momentos en la industria es si estas próximas cintas tendrán la gasolina suficiente como para recuperar su presupuesto en taquilla y, por otro lado, la falta de diversidad y/u originalidad en el espectro de los “blockbusters”. Esta situación crea un ambiente ideal para la entrada de un filme como “F1: The Movie”.
Pero, ¿será esto suficiente para asegurar su éxito?
Esta película producida y protagonizada por Brad Pitt sigue la historia de “Sonny Hayes”, un excorredor de Fórmula Uno que sale de su retiro para hacerle un favor a un viejo amigo. Al regresar a este complicado mundo de las carreras, Hayes se ve obligado a colaborar con un joven, arrogante y terco corredor quien lo hará redescubrir por qué entró al deporte.
Lo cierto es que no tenía altas ni bajas expectativas acerca de esta película. He disfrutado de cintas de automovilismo tales como “Rush”, “Ford vs. Ferrari”, “Gran Turismo”, “Cars 3” (así es, dije “Cars 3”), entre otras. Y debido a la variedad de películas en este género no pensaba que se podría explorar algo nuevo o interesante.
¡Cuán equivocado estaba!
“F1: The Movie” no es sólo una historia emocionante, también es un excelente curso intensivo acerca del mundo de la Fórmula Uno. Para aquellos que no son fanáticos de este deporte creo que se convertirán tan pronto terminen de verla, porque es imposible no involucrarse en su trama intensa y divertida.
El director Joseph Kosinski y Ehren Kruger (con quien Kosinski comparte crédito como guionista) desarrollan efectivamente un libreto que nos lleva de la mano a través de cada detalle de las carreras, lo que hace fácil que nos unamos a la fiesta desde el inicio. De igual forma, nos muestran los rigurosos entrenamientos que los pilotos deben seguir para estar lo suficientemente fuertes para competir.
Además de esto, la acción y la adrenalina en las pistas son palpables. El posicionamiento de las cámaras nos adentran en los autos junto a Brad Pitt y a Damson Idris en su papel como “Joshua Pierce”, quienes en múltiples ocasiones condujeron realmente sus vehículos durante la filmación. Así que podemos ver en sus ojos y movimientos el esfuerzo que requiere el deporte, lo cual le da un nivel de autenticidad mayor.
Todo esto, más una extraordinaria banda sonora compuesta por la leyenda Hans Zimmer, hace que “F1: The Movie” se sienta como una experiencia vívida más que algo que sólo estás presenciando en pantalla.
Las actuaciones por parte del resto del elenco estelar, compuesto por Javier Bardem, Kerry Condon, Kim Bodnia, Sarah Niles, entre otros, son muy buenas y traen un encanto peculiar. No sé si era algo que estaba ocurriendo en el “set” o si fue una característica predeterminada, pero cada uno tiene la vibra de una persona con la que te darías un trago y hablarías acerca de la vida por horas.
Ciertamente, los factores que hacen que esta cinta sea diferente a su competencia en taquilla este verano no garantiza su éxito, pero sí provee una opción refrescante a aquellas audiencias que tal vez están cansadas de “más de lo mismo”, algo que le otorga una ligera ventaja.
Por último, pero no menos importante, mi explicación acerca de por qué incluí la cinta animada “Cars 3” al principio de la reseña: “F1: The Movie” es prácticamente una versión “live-action” de esa película. No puedo explicar todas las razones para mi apreciación, pero, por ejemplo, el hecho de que el personaje de Joshua Pierce utizara avances tecnológicos para ejercitarse y Sonny Hayes utilizara métodos tradicionales es una de las cosas que estos dos proyectos tienen en común.
Si eres fanático de “Cars 3” te darás cuenta de esto y más. No pretendo decir que esto sea algo malo, de hecho creo que si fue a propósito resultó una idea bastante ingeniosa, aunque no deja de ser graciosísimo.