Cuando su casa se quedó vacía por la partida de sus hijos, la actriz Gilda Haddock se dio cuenta de que era el momento de reinventarse.

Ese cambio de aire lo experimenta desde el verano pasado cuando decidió establecerse en Miami, Florida, donde, además, retoma su participación en las telenovelas.

La intérprete forma parte del elenco del melodrama Corazón valiente, que estrenará el próximo martes por Telemundo Internacional.

Esta historia de acción y aventura se nutrirá de las actuaciones principales de Adriana Fonseca, José Luis Reséndez, Ximena Duque, Fabián Ríos, Aylín Mujica, Manuel Landeta, Sonya Smith y Jorge Luis Pila.

“Me mudo porque el nido se quedó vacío. Necesitaba un cambio porque toda mi familia está en Estados Unidos. He estado más de la mitad de mi vida criando a mis hijos y llegó el momento en que me sentía aislada. Inicialmente quería un cambio de lugar y de más búsqueda espiritual, pero Francheska me dijo que explorara las telenovelas de nuevo y llegó esta oportunidad”, comentó la madre de Francheska, Edmée, Kiara y Jorge.

Haddock se mantuvo trabajando en el campo de la animación, no obstante, se alejó del mundo de la telenovelas en el momento en que este taller llegó a su fin en Puerto Rico. La artista es recordada por sus participaciones en Cristina Bazán, Fue sin querer y Tanairí.

“Fue difícil encontrarme con mi casa vacía, pero me dije que tenía que reinventarme y hacer otras cosas. Siento que esta participación es una manera de acercarme a Puerto Rico a través de la pantalla. Me encanta que mi gente se sienta representada e identificada”, agregó quien fuera animadora de El show de Eddie Miró.

En Corazón valiente, la actriz interpreta a “Estela”, madre de la protagonista Adriana Fonseca.

Haddock anticipó que, como suele ocurrir, el pasado de los adultos es esencial para el desarrollo de la trama que se enfoca en el elenco juvenil. Por tanto, “Estela” es una pieza clave en la telenovela.

“Hay una historia anterior que permite llegar a la historia actual. Muchas mujeres se identificarán con ella porque es trabajadora y luchadora. Ella ha sido traicionada y engañada tanto en la parte afectiva con una pareja como en la parte de la amistad”, mencionó.

Esta producción muestra a dos mujeres de distintas clases sociales “Ángela” (Fonseca) y “Samantha” (Duque), quienes se conocieron cuando eran niñas. Tras una dolorosa separación, estas amigas se reencuentran en el campo laboral. Ambas son guardaespaldas y juntas enfrentarán diversas aventuras.

Acerca de cómo se adaptó al ritmo de las grabaciones, Haddock dijo que sintió que “el tiempo no había pasado”.

“Me sentí en casa. Se me hizo suave la transición porque, aunque no estaba haciendo telenovelas, siempre estuve activa. Te das cuentas que tienes intactos esos recursos. Las presentaciones en vivo y la diversidad de cosas que he hecho me han ayudado tanto que sentí como si el tiempo no hubiese pasado”, expresó quien prefiere no aventurarse a decir que este personaje marca su nueva ruta artística.

“Estoy enfocada en hacer un producto de calidad y en aportar el máximo. El camino está abierto a lo que suceda y lo que sea la voluntad de Dios”, comentó.