Emocionada con el nuevo giro que ha tomado su carrera artística. Así se encuentra la actriz puertorriqueña Gilda Haddock. A tan solo 13 meses de radicar en Miami, la llamada Ciudad del Sol, la artista logró entrar por la puerta ancha a los estudios de la cadena Telemundo, con su participación en la telenovela Corazón valiente, que estrenó en la Isla el pasado martes a las 8:00 de la noche.

En el melodrama, protagonizado por los actores mexicanos Adriana Fonseca y José Luis Reséndez, Haddock da vida a “Estela de Valdez”, madre de la protagonista.

“Me siento feliz, es una etapa muy hermosa de mi vida”, expresó la actriz antes de describir a su personaje.

“’Estela’ no es el cliché de la madre abnegada y sufrida, sino que en su interior guarda muchos secretos que gradualmente van a salir a flote. Es un personaje lleno de matices y emociones, de cambios físicos, emocionales y de personalidad”, sostuvo.

“La única conexión que tengo con ‘Estela’ es el instinto maternal. El personaje tiene mucha fuerza, un tipo de hacer que no tiene que ver con mi naturaleza; es bien fuerte, sobre todo en las partes emocionales, aunque también partes muy divertidas que las he tomado como a juego para que se mantenga el personaje por otra línea…”, añadió.

Haddock exhortó al público puertorriqueño a ver la telenovela, producción que representa su regreso a este género televisivo desde su participación en Dueña y señora en el 2006.

“Tienen que estar pendientes de la producción porque está bien hecha: es un drama muy interesante con todos los elementos de una buena telenovela: romance, intriga y mucha acción, con circos audaces, guardaespaldas; es algo diferente, sé que les va gustar. Además hay una boricua ahí que los está representando con mucho cariño. Cada vez que entro a cualquier lugar siento que mi bandera está en mi frente. Para mí, es un honor, cuando estoy en algún foro, decir: ‘Soy boricua para que tú lo sepas’”, concluyó la actriz, quien considera que “el talento puertorriqueño siempre se ha distinguido en todo el mundo, y ahí no tenemos nada que envidiar a otros países”.