No entiendo. En el pasado capítulo de Girls, Hannah regresa a su vida, la que dejó atrás para irse a estudiar a Iowa. Aliviada por salir de la locura que estaba viviendo entre sus clases, su soledad y sus incomprensibles e incomprendidos compañeros, que no la entienden, PORQUE NADIE LA ENTIENDE, Hannah decide irse.

No sé si regresará a la escuela, eso no queda claro, pero bueno, el punto es que cuando llega a su apartamento, allí encuentra una nueva crisis que alborotará su siquis. Su novio Adam, así, sin prisa y sin pausa, ya tenía otra pareja. O sea, en UN MES, el hombre se dio cuenta de que su relación con Hannah ya no funcionaba y, en 30 días, conoció a otra mujer, con la que parece tener algo especial y a la que llevó a vivir al apartamento de su ex.

¿PERO QUÉ LE PASÓ A ADAM?


Cuando estás en una relación que no está bien, o que atraviesa por momentos de dificultad, no esperas a que la otra persona se vaya para hacer una introspección de lo que está sucediendo. ¿O sí?

Aparentemente, eso fue lo que hizo Adam, quien se dio cuenta tan pronto Hannah se fue, que su relación no marchaba correctamente, que había demasiados puntos en los que ya no podían trabajar. Pero de ahí, a comenzar algo con otra persona, no sé, lo encontré fuerte, demasiado, fuera de lugar.

Bueno, de todas formas, ese momento absurdo fue el que dio paso al mejor momento de la serie, hasta ahora: LA AMISTAD.

Cuando te duele el alma, cuando tu corazón está estrujado como pasa, cuando tu mente está bloqueada por un problema de amor, no hay otra alternativa más ideal y correcta que llamar a tus amigas. ESO ES ASÍ.

Al rescate de Hannah y su dolor la primera en llegar fue Shoshanna. Muy chic como siempre, maltrató a Adam como se lo merecía. Dio su apoyo a Hannah como mejor sabe hacerlo, buscando a la chica en Google y se fue.

Pero sin dudas, la que botó la pelota fue Jessa, OTRA VEZ. O sea, ella básicamente fue quien presentó a Adam con la nueva chica, que se llama Mimi Rose Howard, por cierto. Hannah reaccionó muy sorprendida, pues Jessa se sostuvo en que se lo había dicho, cosa que Hannah no recuerda. Oye, si una de mis mejores amigas le presenta a mi novio otra mujer, creo que lo recordaría. Ay mi madre…. El punto es, según Jessa, que Adam es feliz.


También acude al rescate el nuevo superhéroe de la serie: ¡Ray! Este personaje se ha mostrado más maduro y capaz de ayudar que en las temporadas anteriores. Su giro ha sido muy positivo, es más, en este momento hasta me cae bien.

Entonces finalmente aparece Marnie, quien ha estado muy ocupada con su nueva relación amorosa y “abierta” con Desi, su compañero musical. Parece que todas están conscientes o convencidas de que ella es la única que podría ayudar a Hannah en este momento donde el mundo parece venírsele abajo, una vez más.


El consejo de Marnie fue claro: “tienes que dejarlo ir”. Sé que eso no es lo que nadie quiere escuchar cuando rompe con un novio, es lo más doloroso que podemos escuchar o poner en práctica. Pero sin dudas, creo que es el consejo más sabio que podemos recibir de una verdadera amiga.

Finalmente Hannah y Adam se sientan a conversar, mientras le cura una tremenda quemada que se hizo cocinando con Ray. Es en ese momento en el que Adam confiesa a su ex que desde mucho antes que ella se fuera su romance ya no estaba funcionando. Para Hannah todo el cuento fue nuevo, como suele ser. Ese análisis que le dio Adam, en mi opinión, fue solo una justificación para su traición. Contra…qué duro para Hannah.


Por primera vez en este season logro identificarme con ella, no porque haya tenido un novio que me dejó por otra en poco tiempo, sino porque he vivido en carne propia lo que es ser traicionada y, créanme, en ninguna circunstancia y bajo ningún concepto, nadie merece ser traicionado de esa manera.

Por último, Hannah se va hasta el lugar donde Adam almacenó todas sus cosas y allí, en un sofá solitario, pasa la noche.


Moraleja: Cuando tomamos decisiones para mejorar nuestra vida, para crecer y mejorar, JAMÁS se debe volver atrás. No es que no recapacitemos en nuestros errores, claro que sí, pero de esos momentos tenemos que aprender, levantarnos, continuar y no mirar atrás, es lo más sabio para la mente y lo más sano para el alma.