Cuando la guitarrista  Orianthi Panagaris llegó al mundo en 1985, Michael Jackson ya era una leyenda.  No sería hasta una década más tarde que la joven australiana conocería de la existencia del Rey del Pop mientras cambiaba los canales del televisor y pasarían más de 20 años para que el destino los colocara a ambos en el mismo escenario.

Orianthi conversó con Primera Hora con motivo del estreno mundial del documental This Is It, que recoge el material filmado durante los ensayos de la gira que iba a realizar Michael Jackson antes de su repentina muerte el pasado 25 de junio. 

¿Cómo fue que empezaste a tocar guitarra?

Mi papá es guitarrista y pues había guitarras por todas partes de la casa. Agarré una por primera vez a los seis años y no la he soltado desde entonces. 

Sólo tienes 24 años y ya has tocado con grandes guitarristas como Steve Vai y Carlos Santana. ¿Con cuál otro artista te gustaría compartir tarima?

Me encantaría tocar una canción con U2. Eso sería fantástico. Los amo. También me gustaría tocar junto a B.B. King, a quien he conocido.

¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste la música de Michael Jackson?

Creo que debo haber tenido como 10 años cuando vi uno de sus conciertos en la televisión australiana y pensé que era bien cool.

¿Cómo  fuiste seleccionada para ser la guitarrista principal de la gira?

Tuve que audicionar. Me contactaron a través de mi página de MySpace para que fuera a audicionar frente a Michael y el director musical. Michael vio un vídeo mío en YouTube en el que tocaba el solo de la canción Beat it y en la audición lo toqué junto al tema Dirty Diana. Nunca había estado más nerviosa en mi vida. Cuando acabé el solo de Beat it, Michael se paró, me tomó por el brazo y me preguntó si podía tocar el solo mientras caminaba junto a él en tarima. Fue un momento increíble.

¿Cuánto tiempo estuviste ensayando con Michael?

Ensayamos por tres meses. El primer mes fue bien intenso en términos de la preparación de la banda. Él venía, nos escuchaba y luego se iba a practicar con los bailarines. Luego, cuando nos mudamos a un espacio más grande, nos integramos los músicos con los bailarines, y Michael iba y venía constantemente. Siempre estuvo bien envuelto.

¿Dónde estabas cuando te enteraste de su muerte?

Estaba preparándome para ir a un ensayo mientras hablaba con mis padres por Skype y tenía Twitter prendido cuando vi que llegaron los mensajes de que Michael había sido transportado de urgencia al hospital. Como lo habíamos visto la noche antes tan entusiasmado y lleno de energía, pues pensé que los medios estaban equivocados, pero luego llegó la noticia de que había fallecido y comencé a llorar. Los integrantes del concierto nos reunimos  en el Staples Center y todos nos congregamos en un círculo para escuchar su música. Estábamos devastados.

En el poco tiempo que lo conociste, ¿cómo describirías a Michael?

Él era un perfeccionista y un genio musical. Siempre estaba lleno de ideas. Era sumamente amable, sin ningún ego. Cuando entraba a un cuarto, su presencia se hacía sentir. Saludaba a todo el mundo en los ensayos y nos decía ‘Dios los bendiga’. Le encantaba bromear. Era como un niño grande.