La actuación de Jennifer López y Shakira en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, el domingo pasado, sigue dando de qué hablar.

Sobrepasada la polémica sobre las críticas de un sector de la población mayormente anglosajona que objetaban que se tratara de una presentación familiar y si Shakira dobló su participación, en redes sociales se comenta con insistencia sobre la capa de plumas con las banderas de Estados Unidos y Puerto Rico que lució J.Lo y qué mensaje político pretendía enviar.

La cantante niuyorquina de ascendencia boricua apareció con sobre la tarima con la pieza de ropa mientras su hija Emme entonaba el estribillo "born in the U.S.A.", acompañada de un grupo de niñas que aparecieron ante las cámaras sentadas bajo unas grandes estructuras iluminadas que se han interpretado como una referencia a la política sobre la inmigración ilegal de la administración Trump y a la práctica de separar a los niños de sus padres cuando son detenidos.

La Diva del Bronx ha sido una de las artistas más activas a la hora de llamar la atención a la necesidad de ayuda en Puerto Rico tras los desastres causados por los huracanes Irma y María, y recientemente tras los terremotos en el suroeste de la Isla.

El representante de la también actriz no ha querido comentar si la simbología llevaba un mensaje particular, pero a través de sus redes sociales la propia Jennifer López hizo lo que hasta el momento son sus únicas expresiones al respecto, junto con un vídeo que recoge los momentos previos de su show:

“Lo único que quiero es que mis niñas, las pequeñas que me acompañaron en el escenario y las que están alrededor del mundo sepan cómo utilizar sus voces y sentirse orgullosas de todo lo que son. Nos sentimos muy orgullosos de reconocer que todos nosotros, juntos, somos lo que hacen que este país sea realmente grande”.