La diva de la televisión italiana Raffaella Carrà, fallecida en julio a los 78 años de edad, será recordada en un documental que se realizará próximamente y que profundizará en el impacto cultural que tuvo en todo el mundo este auténtico icono pop.

La productora Fremantle, responsable de programas como X Factor, consiguió en exclusiva de sus herederos la opción a los derechos internacionales para realizar del documental, que llegará en «los próximos meses», aseguran a Efe fuentes de la compañía.

El proyecto será liderado por el consejero delegado para Europa de Fremantle, Andrea Scrosati, y sumará a su responsable en Italia, Gabriele Immirzi, y en España, Nathalie García, además de contar con el apoyo de la productora española Cero Coma, entre otros.

La cinta rememorará la brillante trayectoria e influencia de esta actriz, bailarina, presentadora de televisión y cantante de flamante melena rubia que conquistó el planeta, especialmente el mundo hispano, desde España a Latinoamérica.

Raffaella Maria Roberta Peloni nació en Bolonia (norte de Italia) en 1943 y con 10 años se trasladó a Roma, la ciudad que la acabaría adoptando, para comenzar a recibir clases de baile.

En la década de los sesenta, Carrà ya contaba con cierta fama en su país gracias a la aparición en programas y musicales, pero no fue hasta 1976 cuando alcanzó la fama en España e Iberoamérica al aparecer en las casas a través de Televisión Española.

Pero más allá de su trayectoria en la pequeña pantalla, donde destaca el espació italiano Pronto, Raffaella? o el magazine para Tele 5 En casa con Raffaella, la italiana brilló como cantante.

«Fiesta», «En el amor todo es empezar», «Rumore», «Caliente, caliente» o «Tuca, tuca» fueron algunas de sus canciones más conocidas y con las que conquistó a varias generaciones por todo el mundo gracias a sus melodías y bailes desenfrenados y descarados.

Carrà fue también una gran revolucionaria social rompiendo tabús y animando a las mujeres a expresarse libremente cuando, por ejemplo, en 1970 se convirtió en la primera mujer italiana en mostrar su ombligo en la televisión en medio de una actuación.

Asimismo, fue una gran defensora e icono de la comunidad LGBTIQ, recibiendo en 2017 el premio World Pride.