Ya casi es un ritual que cada vez que Disney anuncia un nuevo “remake” de alguna de sus cintas animadas haya fanáticos que protesten por considererlas iconicas.

Usualmente, el problema principal de estas protestas es el cuestionamiento de la necesidad de producir el proyecto en sí pues de acuerdo a los fans tal película es “perfecta” y por lo tanto es innecesario reimaginarla.

Una de las soluciones recientes a este dilema por parte del estudio para sus versiones “live-action” ha sido recrear encuadre por encuadre algunos de esos filmes, creando prácticamente una copia de la original. Este fue el caso de “The Lion King” en el 2019, que llegó a generar $1.6 mil millones en taquilla.

Esta nueva versión captura a la perfección el ritmo narrativo junto a esa dulce inocencia que amamos de la cinta original.
Esta nueva versión captura a la perfección el ritmo narrativo junto a esa dulce inocencia que amamos de la cinta original. (Cortesía)

Ahora, Walt Disney Studios llega con un nuevo “remake”, con “Lilo & Stitch” como el “experimento”. ¿Seguirá este adorable alienígena los pasos del Rey León o su situación será como la de “Snow White”?

Para aquellos que no conocen su trama, esta historia sigue a “Lilo”, una niña hawaiana que luego de perder a sus padres trágicamente queda bajo el cuidado de su hermana mayor, “Nani”. Ambas navegan este difícil periodo de sus vidas lo mejor que pueden, pero la dinámica es cada vez más retante. Lilo sólo desea un amigo que la ayude a no sentirse como la “niña rara” y tendrá la oportunidad cuando su vida se cruza con “Stitch”, un experimento extraterrestre que ha aterrizado en la Tierra.

Mi preocupación principal al entrar a la sala era que el filme no mantuviera la esencia y el encanto de la versión animada original, algo que posiblemente les cause temor a muchos de ustedes. Así que déjenme calmar sus nervios diciendo que toda esa magia está ahí desde el comienzo del filme. “Lilo & Stitch” captura a la perfección ese ritmo narrativo junto a esa dulce inocencia que amamos.

Gran parte de este logro se debe a la excelente actuación de la joven Maia Kealoha como “Lilo”. Esta chica es un prometedor talento en ascenso. Sus expresiones, su carisma e incluso su habilidad para proyectar una tristeza interna logran crear una versión realística del personaje y por consecuencia conmovedora. De igual forma, Kealoha hace un increíble trabajo al hacer sentir como reales sus interacciones con “Stitch”, algo que a actores con amplia trayectoria y experiencia se les dificulta cuando deben actuar con elementos inexistentes en el “set”.

Por otro lado, Sydney Agudong, en su papel de “Nani”, hace muy buen trabajo con una actuación auténtica como la hermana mayor que debe asumir las circunstancias que les han tocado vivir. La Nani que interpreta Agudong lucha incansablemente por ser la adulta responsable que Lilo necesita, incluso absteniéndose de sus propias metas personales para hacerlo. A través de su caracterización vemos cómo Nani está perdiendo una batalla emocional contra la arena movediza que es su vida, llegando a rompernos el corazón al punto de provocar lágrimas.

En el caso de “Stitch”, quien muchos dirían que es la verdadera estrella del proyecto, el persoaje nos da todo lo que deseamos de su parte. Su locura es supergraciosa y, por supuesto, sus momentos tristes son descorazonadores. La animación “live-action” de este personaje lo hacen ver más como un cachorro, lo que despierta una ternura que dan ganas de abrazarlo y amarlo por siempre, tal como Lilo tiene el privilegio de hacer.

El resto del elenco hace un trabajo aceptable. Courtney B. Vance como “Cobra Bubbles” no tiene el carisma de la caricatura original, pero se defiende con algunas escenas dulces. Kaipo Dudoit como “David” y Amy Hill como “Tutu” son adorables en sus papeles, sin embargo hacen su mejor trabajo ya casi al final de la cinta. Lamentablemente, Zach Galifianakis como “Jumba” y Billy Magnussen como “Pleakley” son las interpretaciones más desdeñables. Sí tienen momentos graciosos, pero no logran replicar la dinámica de la relación de los personajes originales. Además de esto, cuando los dos alienígenas están en sus formas originales en pantalla se ven fuera de lugar debido a que la colorización y la cinematografía de la cinta no encajan con su animación.

Dicho esto, una de las pocas cosas negativas de la película es el efecto que tuvo en el reultad final su bajo presupuesto. “Lilo & Stitch” contó con $100 millones para su producción, haciéndolo uno de los “remakes” más económicos de Disney hasta el momento, algo que lamentablemente se nota en pantalla.

Entonces, la cinta no es exactamente una recreación encuadre por encuadre de la versión original de muñequitos, como “The Lion King”, pero lo bueno es que sí se beneficia de mantener los momentos icónicos de su historia sin tomar demasiados riesgos narrativos.

Así que, si eres fan de estos personajes te recomiendo totalmente que disfrutes de esta experiencia colectiva en las salas de cines. Y si aún no lo eres, ¿pues qué esperas para unirte a la fiesta?

“Lilo & Stitch” ya está disponible en cines.