Hay un gran momento en el documental We Are Freestyle Love Supreme, en el que Lin-Manuel Miranda y el director de Hamilton, Thomas Kail, hablan del desencanto del público cuando los veía salir de un teatro. La gente esperaba ver a estos dos tipos famosos, pero en 2007, Miranda y Kail no encajaban en ese perfil.

“Hay una buena oportunidad de que la gente nunca sepa quién eres”, le dice Kail a Miranda.

Ahora bien. Quienes vean este documental saben perfectamente quién es Miranda. Hoy por hoy, el dramaturgo se ha convertido en una marca conocida.

Pero lo que vemos es antes de Hamilton y de In the Heights, y de los premios Tony y de las grandes películas y de la fama mundial, sino cuando eran simplemente un par de muchachos entusiasmados con el teatro preparándose para alguna presentación. Y es divertido verlos, conociendo el gran éxito que han tenido estos dos.

Pero la pureza del momento se pierde un poco precisamente por el hecho de que esté en cámara. Después de todo, en la época, el director Andrew Fried no estaba filmando a sus amigos y su grupo de improvisación pensando que iban a permanecer en la oscuridad.

Fried comenzó a filmar este grupo de estudiantes graduados de universidad en 2005, cuando realizaron una serie de presentaciones en el Edinburgh Fringe Festival, en el que tuvieron una recepción mixta, y luego en 2007, cuando Kail y Miranda estaban a punto de debutar con In the Heights.

Para los discípulos de Miranda, We Are Freestyle Love Supreme es esencial. ¿Para el resto? Pues es un buena buena mirada a los orígenes de este grupo de hip-hop freestyle que sirvió de trampolín para algunos talentos increíbles, como Miranda, Kail, Christopher Jackson, James Monroe Iglehart, Anthony Veneziale y Utkarsh Ambudkar.