Se siente en una nube y con cierta incredulidad. Pero muy feliz.

La empresaria puertorriqueña Maripily Rivera todavía procesa resultar victoriosa en la cuarta edición del programa de realidad “La casa de los famosos” (Telemundo), que comenzó el 23 de enero y culminó este lunes tras 119 días de encierro de sus habitantes.

A casi dos días de su regreso a una vida “normal”, la ponceña confiesa que todavía muchos seguidores le confiesan cuánto extrañan verla en las dinámicas del ‘reality show’ en su interés en saber cómo transcurre su día.

“Yo no lo puedo ni creer. Todavía estoy como en ‘shock’. Mi vida cambió desde que salí de esa casa. Ayer (martes) fue bien triste para la gente, que me decía, ‘pero el 24/7 no existe, ¿qué está haciendo Maripily ahora?’, ‘¿dónde está?’, y yo me reía. Tuve que hacer un ‘live’ para que se tranquilizaran”, manifestó con emoción en entrevista telefónica con Primera Hora desde Miami, Florida.

El “Huracán boricua” reveló sentir cierto cansancio como resultado de los constantes compromisos mediáticos desde su salida de LCDLF, pero el ánimo no se apaga y menos para dirigirse a su público boricua.

“No he parado; he dormido muy poco. Ahora mismo estoy saliendo de una entrevista de Telemundo, desde las 5:00 de la mañana que me levanté”, detalló María del Pilar Rivera, y resaltó cuánto anhela su encuentro con el público de su tierra natal mañana durante la caravana que comenzará a las 4:00 p.m. desde el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, para recorrer las avenidas Baldorioty, José de Diego, Ponce De León, Ashford y el Puente Dos Hermanos, hasta culminar en el Distrito T-Mobile.

“Deseosa de sentir esa alegría de mi gente, ese calorcito, porque yo voy con todo. Si tengo que llorar, voy a llorar porque yo estoy llena de emociones. No he tenido tiempo para poder llorar y decir ‘lo logré, lo sufrí, estoy en mi país, representé lo que es ser una mujer que no se deja, una mujer con carácter, una mujer que es capaz de ser todo en la vida, ser madre, ser empresaria, y serlo todo porque la mujer boricua es así, una mujer con carácter que no se deja”.

El amor de su gente jamás lo dudó, pero sí manifestó sentirse sorprendida de la magnitud del apoyo que fue creciendo con el paso de su estadía en LCDLF.

“Yo sabía que Puerto Rico me estaba apoyando grandemente, lo sabía, lo sentía, porque me salvaron tantas veces de esa nominación, de bajar, y yo dije ‘no, esto no es normal’”, analizó pensativa. “Yo sé que Puerto Rico tenía sed de Maripily porque el año pasado se quedaron con ganas de verme en este proyecto, que yo había firmado ya contrato, y a un mes me quité porque no me sentía preparada, y esta vez sería como retomar mi carrera con un compromiso que tenía con mi público y sabía que no me iban a fallar”.

Tras cuatro meses de encierro, ¿cómo ha sido el proceso de adaptarte fuera de LCDLF?

“Fuerte, porque me siento en las nubes. Se me han olvidado cosas, nombres. Estoy como… es normal porque en algún momento me desesperé dentro de la casa. ‘No me acuerdo de algunas cosas, jefa’. Me dice ‘sí, eso es normal, es el encierro, pero ya a través del tiempo tú te vas a ir acordando de las cosas’. No he dormido. Extraño muchas cosas. Extraño a Romeh mucho porque estuvo muy de cerca al lado mío. ‘Orita lo vi, lo abracé y le dije cuánto lo amo. Estoy en una nube. Hablo, pero tengo mis momentos en que me quedo como ‘embobá’ porque no me lo creo que estoy aquí. El sueño no es el mismo. No he recuperado mi sueño bien. Estoy poco a poco, pero estoy disfrutando a la misma vez el proceso”.

Dentro de tantas experiencias en los medios a lo largo de tu vida, ¿qué representó “La casa de los famosos”?

“Para mí ha sido uno de los proyectos más difíciles y un reto muy importante. He sufrido muchísimo en carne propia porque aquí viví de todo de todo. Me pasaron muchas situaciones. Mi salud se vio muy mal. En algún momento quería quitarme de la competencia y yo entiendo que lo que me mantuvo firme fue siempre el compromiso que tenía con mi público, con mi hijo (José Antonio “Joe Joe” García) y con mi familia y con mi gran equipo de trabajo”.

¿Hay algo que extrañas de la “casa”?

“Extraño a mi equipo Tierra. Extraño mucho a Romeh porque en estos últimos días me acoplé a él. Fue una persona muy importante en mi vida. Me dio mucha fuerza y los dos juntitos nos apoyamos. Nos tiraban con todo, y él me defendía, y yo lo defendía, y tratábamos de cambiar el juego nosotros ganando a ser líder, que ganamos líder de corrido, él primero y después yo. Ahí cambió el juego. Yo fui la última líder en ‘La casa de los famosos’, les cambié el juego. Descansé esa semana de que me estuvieran nominando, recuperé energías porque en algún momento mi salud se fue al piso, me bajó la presión lo más baja posible y fue por todo lo que estaba sufriendo. A lo mejor ese público no lo vio, pero yo sufrí mucho, mucho, mucho”.

¿Cuál fue la mayor lección que te enseñó de ti misma?

“Me enseñó lo fuerte que soy y la fe que tengo, especialmente, la fortaleza tan grande que tuve para cada situación y para poderme enfrentar y no tener miedo al enfrentarme y defenderme de la manera en que me defendí, porque desconocía todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor porque llevaba ya un tiempo aislada, y tenía que defenderme yo sola. Me enseñó que no me tengo que parar al lado de ningún hombre para poder ser la mujer que hoy en día soy. Me enseñó que soy fuerte, imparable e indestructible”.

Con el paso del tiempo has demostrado que no eres de albergar rencores. Tuviste diferencias con varios compañeros del ‘reality’. ¿Todavía hay coraje?

“Las peleas y las diferencias son parte de una convivencia porque estamos sensibles, estamos alejados de tantas cosas, sin familia, del teléfono, del televisor. Estamos conviviendo personas que pensamos diferente. Las peleas son parte. Lo importante de las peleas es, si cometes el error, saber pedir perdón y ese perdón no llevarlo con justificaciones porque si no, no es un perdón de verdad. Cuando tú perdonas pasas la página, aprendes de eso, tratas de ser mejor persona y no puedes tener odio en tu corazón ni arrastrarlo, porque si no, no puedes seguir progresando en la vida. Entonces, yo soy una mujer común y corriente como todos los demás. En mi cuarto (Tierra) pasó una situación. Somos una familia disfuncional como se ve allá. Dimos un mensaje de que nos podemos enojar, nos podemos decir… pero podemos perdonar, pasar la página y reconciliarnos como pasa en este mundo real. Yo entiendo que uno debe aprender. Yo no soy mujer de tener rencor en mi vida, porque si no, eso me atrasa todas las cosas que quiero hacer y de ser una mejor persona”.

Dentro de esas personas estuvo tu compatriota Patricia Cocino. ¿Has podido hablar con ella? ¿Cómo está esa relación?

“Sinceramente, nunca entendí su entrada. Me sorprendió mucho la manera como ella quiso entrar a jugar el juego, porque yo la recibí, la llevé a la ‘suite’, y cuando vi la movida de ella y su mala intención, porque ya ella conocía el juego, no fue auténtica. Entonces me sorprendió mucho… Prefiero no hablar del tema porque yo pasé la página y quiero disfrutarme este momento. Estoy disfrutando lo mío, lo que el público me ha dado. El público creyó en mí porque no creyó en ella, creyó en mí y por eso me hizo ganadora. Hoy por hoy, me protegió de lo que ella creía que iba a hacer y que iba a voltear en mi contra”.

¿A qué atribuyes el apoyo masivo hacia ti?

“Me presenté como una mujer real, una mujer sin filtro, una mujer que habla como tiene que hablar. No tiene que hablar bonito. A la hora de enojarme, si tengo que sacar un puñ… como dice el boricua, lo saco, no me importa lo que piensen y lo que significa allá en México. Yo creo que es ser real, cuando me enojo y cuando viene la boricua a tomar su posición de que ‘no me vas a jorobar’. No ser falsa, y el que la gente pudiera ver este personaje de Maripily susceptible, cuando se despierta, se enoja, se acuesta. Me vieron tal y como soy yo”.

Y te impusiste con tu carácter.

“Yo me impuse frente a un hombre machista (Lupillo Rivera), a un hombre que me quiso humillar. No le tuve miedo de cantarle las verdades en la cara porque sea un hombre. Yo no tendré hue…, como digo, pero los pido prestados (ríe) porque yo no tengo que ser hombre para tener que pararme de frente y decirle las cosas, decirle que está mal. No le tengo miedo porque yo soy una mujer empoderada, una mujer fuerte, una mujer que cuando tiene su razón, nadie la va a hacer cambiar, ni nadie tampoco la va a subestimar”.

Tus relatos sobre tus orígenes también conmovieron a muchas personas.

“La gente no conocía por todo lo que he pasado, mi patrón de maltrato, mi mamá, muchos habían preguntado cómo murió mi mamá. Fui mamá soltera, cómo he tenido que perdonar muchas situaciones de la vida que me marcaron. Sufrí, pero nunca las arrastré. Simplemente me marcaron. Sufrí, perdoné y lo superé para ser la mujer que soy hoy día, porque en realidad todos pasamos por momentos difíciles, pero esos momentos difíciles tienes que saberlos enfrentar como los enfrentó esta leona”.

¿Te veremos en ‘La casa de los famosos All Stars’?

“Ellos me quieren ver ahí. Todo el mundo quiere verme ahí. Pero mira… no sé, porque en estos momentos sí me preguntas, apenas salí, estuve encerrada cuatro meses y lo que quiero es compartir con mi familia el tiempo perdido, poderlo recuperar, los negocios. Tengo muchas propuestas encima de la mesa, no sabes cuántas, y lo que quiero es cumplir con todos los compromisos que tengo ahora, sentir el calor de mi público, darles las gracias por ese apoyo, por ese amor, y después me tomaré unas vacaciones como de tres o cuatro días en familia. Quiero estar con ellos en privado, y empezar a trabajar porque tengo unas negociaciones para un regreso a la televisión de varias cadenas”.

¿Deseas expresar algún otro mensaje para el público que sigue celebrando tu triunfo?

“Los que me hicieron ganadores fueron ustedes. Yo quería seguir trabajando para llegar a una final para que ustedes en esa final se encargaran de llevarme a donde me llevaron, a ganar. Agradecida primeramente de Dios y del público que decidió que yo ganara con sus votos como lo hizo mi país y como lo hizo Estados Unidos, Latinoamérica, porque también tengo que darle crédito a la otra gente. Claro, Puerto Rico me arropó grandemente, pero tengo que también darle crédito a que hay gente en el mundo entero que me apoyó en Estados Unidos, en Nueva York, se podía ver en Los Ángeles, en México también, aquí en Miami, en Orlando. Estoy emocionada. Estoy feliz”.