Tras una excepcional carrera en el cine que abarcó las últimas seis décadas y media, Michael Caine anunció que deja la actuación de manera definitiva. Aunque en un momento usó el condicional, de sus palabras se desprende que ya no tiene voluntad e interés por aceptar nuevos papeles, además de algunos problemas de salud que reveló por primera vez en una entrevista con la BBC.

Caine, que tiene 88 años, se convirtió en los últimos años en un exitoso autor literario y confesó haber encontrado en la escritura el estímulo que ya no le entrega el cine. A mediados de septiembre se estrenó en el Reino Unido Best Sellers, su película más reciente, en la que interpreta a un escritor retirado que acepta participar de una gira promocional para apoyar la carrera de una joven editora, papel interpretado por la comediante Aubrey Plaza (Parks and Recreation).

“Curiosamente, este resultó ser mi último papel. No he trabajado durante los últimos dos años y tengo un problema de columna que me afecta las piernas, así que no puedo caminar muy bien. Además, como escribí un par de libros que se publicaron y tuvieron éxito resulta que ahora no soy actor, soy escritor, lo cual es hermoso. Como actor hay que levantarse a las seis y media de la mañana e ir al estudio. Y como escritor, puedes empezar a escribir sin moverte de la cama”, dijo Caine en el programa Kermode y Mayo, de la BBC Radio.

Caine conjeturó que la falta de trabajo que tuvo en el último tiempo empezó a manifestarse antes de la pandemia, pero se profundizó con la parálisis de la actividad causada por el Covid-19. “Creo que este será mi último papel. Honestamente no he tenido ofertas de trabajo desde hace dos años. Además, ya tengo 88. Y, como saben, ya no hay guiones que incluyan a un personaje protagónico de 88 años”, agregó.

Nacido en Londres como Maurice Joseph Micklewhite Jr. el 14 de marzo de 1933, Caine comenzó a destacarse en el cine a fines de la década de 1950 y alcanzó el estrellato en los años siguientes gracias, sobre todo a su aparición en Alfie, el seductor irresistible (1966). A partir de ese momento mostró que podía lucirse en cualquier tipo de personaje, desde el más tierno y sensible al más cínico y despiadado. Nominado seis veces al Oscar, obtuvo dos estatuillas como actor de reparto por Hannah y sus hermanas (1987) y Las reglas de la vida (1999).

El aplaudido protagonista de títulos como Educando a Rita, El hombre que sería rey y El cuarto protocolo se convirtió en los últimos años en una figura infaltable en todas las películas de Christopher Nolan, entre ellos la trilogía de Batman como El caballero de la noche. En ellas encarnó a Alfred, el mayordomo del Bruce Wayne interpretado por Christian Bale.

En principio, el anuncio de Caine frustraría la posibilidad de sumarlo al elenco de la próxima película de Rápidos y furiosos, en la que (de acuerdo con las expectativas de Vin Diesel) sería el actor ideal para interpretar al marido de Queenie (Helen Mirren). También se lo esperaba de regreso en Nada es lo que parece 3, proyecto que sufrió varias demoras por la pandemia.

Después de Best Sellers (todavía sin fecha de estreno en la Argentina) queda pendiente el estreno de Medieval, una película que Caine había filmado previamente en la República Checa con elenco internacional. La película, actualmente en proceso de posproducción, cuenta la historia de Jan Zizka, un guerrero que se convirtió en legendario héroe nacional, sobre todo en la región de Bohemia, pero cuyas ideas todavía hoy suscitan polémicas entre los checos. Caine interpreta a Lord Boresh, un noble del siglo XIV que es la mano derecha del rey checo Wenceslao IV.

En ese país, justamente, Caine tuvo su última gran aparición pública. En agosto pasado recibió el premio a la trayectoria en el Festival de Karlovy Vary, uno de los más prestigiosos de Europa.