La edición 87 de los premios Óscar tuvo su momento picante esta noche cuando el actor Neil Patrick Harris, quien funge como anfitrión, decidió salir en ropa interior.

Durante una parodia a la nominada película "Birdman", Harris caminó en calzoncillos para llegar al escenario donde había un muchacho tocando la batería, emulando una de las escenas de la película de Alejandro González Iñárritu. Al encontrarse con el joven le dijo "ese no es mi tempo", en referencia a la frase del tenebroso profesor de J.K. Simmons en "Whiplash".

Por el momento, este parece ser el segmento más comentado de la ceremonia, que según los comentarios de las redes sociales, ha estado un tanto aburrida.

Relacionadas



La alfombra roja de los premios Óscar se llena de glamour con la llegada de las estrellas de Hollywood.