“Nim’s Island”

Protagonistas: Jodie Foster, Abigail Breslin, Gerard Butler

Directores: Jennifer Flackett, Mark Levin

“Nim” (Breslin) es una niña de once años que vive sola en una isla con su padre científico. Cuando su papá se pierde en el mar, y la isla se ve amenazada en convertirse en una parada turística, la niña recurre a pedir la ayuda de “Alex Rover”, un personaje ficticio de libros de aventuras. La autora (Foster) recibe el mensaje y, a pesar de ser una mujer con fobias que apenas se atreve a abrir la puerta de su casa, decide aventurarse hasta la isla en el Pacífico para rescatar a la chiquilla.

“Nim’s Island” tiene una premisa prometedora y un buen elenco, y de pronto no sabe qué hacer con tan buen material. Tenemos aquí una cinta familiar que resulta demasiado inocente aun para su propio género.

“Nim” vive en una isla, y tiene dos crisis que le obligan a pedir la ayuda del personaje de Jodie Foster, el cual, aunque escribe de aventuras, apenas se atreve a cruzar el umbral de su residencia en San Francisco.

El potencial en la historia de empujar a este personaje a una aventura es desperdiciado completamente. Basta explicar lo que ocurre con las dos crisis que enfrenta “Nim”.

Uno de sus problemas es que “su isla” será invadida por un grupo de excursiones turísticas. Resulta gracioso que estos individuos hablen como villanos de película, pero que su plan malvado conlleve vender piñas coladas a 10 dólares. Pero el problema es que no podemos tener empatía con el capricho del padre de “Nim” en mantener la residencia como secreto, pues es hasta irresponsable que la prive de una niñez con amigos de su edad.

Esta crisis descrita es atendida por “Nim” antes de la llegada de la autora. La otra crisis tiene que ver con la pérdida del padre en el mar, y esto lo resuelve él mismo. En otras palabras, la inclusión del personaje de Jodie Foster es completamente inútil, innecesaria e irrelevante en el argumento.

La película se inclina demasiado hacia lo infantil, con el tonto elemento de animales que se comportan como si fueran humanos. Tan pronto vi a un pelícano coger un cinturón de herramientas y cargarlo hasta el padre perdido, me di cuenta de que los creadores de “Nim’s Island” piensan que el público promedio tiene ocho años de edad, o que estamos en una isla desierta y esto es lo único para ver.