Aprovechando la coyuntura de la reciente nominación al Oscar que recibió el actor Viggo Mortensen por su trabajo en “Eastern Promises”, el teatro Fine Arts en Miramar estrenará hoy esta película que lo reunió con el excéntrico director David Cronengberg, tras ambos trabajar juntos en el 2005 en la aclamada cinta “A History of Violence”.

Mortensen interpreta a “Nikolai”, miembro de la mafia rusa en Londres y quien ha recibido la orden de su jefe de intimidar a una enfermera (Naomi Watts) para que le devuelva el diario de una prostituta que trabajaba para él, cuyo contenido lo podría enviar a prisión.

El veterano actor –mejor conocido por su personaje de “Aragorn” en la trilogía de “The Lord of the Rings”- encarna perfectamente a “Nikolai”, un papel bastante complejo debido a la ambigüedad de sus valores morales durante gran parte de la trama. Mortensen consigue convertir a “Nikolai” en uno de los papeles más interesantes y mejor actuados del 2007 gracias a la inmensa devoción que le dedica a su arte, que incluso lo llevó a vivir –por decisión propia- en Rusia para aprender su cultura, idioma y costumbres.

Del mismo modo, Watts (“Mulholland Dr.”, “King Kong”) se desempeña muy bien en el largometraje como “Anna”, la enfermera cuya defensa del bien y la justicia sirven de contrapunto a la malicia de “Nikolai”.

Por su parte, Cronenberg continúa demostrando por qué es uno de los directores contemporáneos más intrigantes del séptimo arte. El cineasta no tiene reparos en presentar la violencia tal y como lo que es: un fenómeno crudo, sangriento, frío, difícil de observar… cualidad que ancla al filme en el realismo y lo hace aún más perturbador. Su manejo del suspenso es impecable y mantiene al público en tensión a lo largo de la trama.

Gracias al magnífico trabajo de su elenco y una excelente dirección, “Eastern Promises” logra destacarse como uno de los mejores dramas sobre la mafia que se han exhibido en los últimos años. No se la pierda.