España.- Son los dos actores españoles más internacionales y no les falta el reconocimiento. Javier Bardem recibió hoy, viernes, el Premio Nacional de Cinematografía, que cada año otorga el gobierno español, mientras el Festival de San Sebastián concedió a Antonio Banderas uno de sus dos premios Donostia, que distinguen su trayectoria profesional.

La segunda jornada del festival sirvió para homenajear a dos personas que se admiran y que, dicen, siguen fieles a sus raíces a pesar de triunfar en Hollywood.

La estrella de Javier Bardem brilló por segunda vez con luz propia en San Sebastián. Después del aplauso de la crítica el jueves por su trabajo en la cinta de Woody Allen "Vicky Cristina Barcelona", el único actor español ganador de un Oscar recibió el Premio Nacional de Cine, un galardón que, aseguró, acepta "con humildad".

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, entregó la distinción a Bardem en un céntrico hotel de la ciudad.

Durante su intervención, Molina subrayó la intensidad y la dedicación de Bardem y recordó que es un profesional "muy querido por toda la sociedad".

El premio, que fue anunciado hace meses, está dotado con $43,000, y distingue la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español en el último año.

Antonio Banderas no dudó en acompañar, abrazar y piropear a su compañero.

"Es un actor de ensueño, muy bueno", dijo. Bardem, agradecido, dedicó el reconocimiento a toda la profesión del arte dramático en general, como ya hiciera cuando recibió la estatuilla dorada por su celebrado papel de psicópata sin escrúpulos en "No Country For Old Men".

Por otro lado, el galardón de Banderas, que reconoce toda una carrera, regaló una de las imágenes más deseadas del certamen.

El director Pedro Almódovar fue el encargado de entregar la estatuilla del premio. Maestro y ex aprendiz se fundieron en un cariñoso abrazo en el escenario.

El director español catapultó a la fama a Banderas, dirigiéndole en cinco de sus películas, como "Matador", "La ley del deseo" o "¡Átame!".

"Antonio es un superdotado natural. Desde el primer momento supe que iba a desbordar las pantallas del mundo entero sólo con su mirada", dijo Almódovar para presentarle.

El público que aborrataba el Palacio Kursaal, en San Sebastian, dedicó una larguísima ovación de pie a Banderas, quien acompañado por su esposa Melanie Griffith, se mostró muy emocionado durante la breve gala de homenaje.

Con la voz entrecortada, el actor dedicó el premio a Bardem, a su mujer y a su padre, fallecido a principios de 2008.

El premio Donostia se le ha concedido anteriormente a cineastas tan conocidos como Gregory Peck, Anthony Perkins, Francis Ford Coppola o Robert De Niro, entre otros. Sin ir más lejos, el otro Donostia de este año recayó en Meryl Streep, ganadora de dos Oscar, quien acudirá a San Sebastián el próximo 26 de septiembre.

Banderas es sólo el tercer español en la historia del Festival de San Sebastián, que este año cumple su 56 edición, en recibir tal distinción. En 1999, fue para Fernando Fernán-Gómez y en 2001, para Francisco Rabal, ambos ya fallecidos.

Pero él de inmediato aclara: "Yo no he terminado, ni mucho menos", según señaló en una rueda de prensa poco antes de la entrega del galardón.

Emocionado porque sea el certamen más importante de su país el que le premie, Banderas hizo un balance de su carrera y anunció sus planes futuros.

"Quiero creer que este premio se me da por haber derribado muros que parecían imposibles de saltar", manifestó.

El intérprete de películas como "El Zorro" o "Evita" reconoció lo mucho que ha cambiado su vida en los últimos 20 años. "En 1986 vine a San Sebastián a presentar 'Laberinto de pasiones' (de Pedro Almódovar). No tenía dinero y me tuve que volver en 'autostop"', reveló.

"Toda mi vida he asumido riesgos. Lo hice cuando trabajé con Almódovar y mucha gente no entendía su cine. Y lo hice cuando me marché a un Hollywood al que no tenían acceso los actores europeos e hispanos", añadió.

Por eso, dijo que sí estima que ha contribuido de alguna forma a allanar el camino para muchos actores latinoamericanos trabajen en Hollywood.

Y a sus 48 años, busca dar una nueva vuelta de tuerca a su carrera: "Quiero trabajar menos y trabajar mejor".

No descarta volver al teatro y, además, profundizar en su faceta como director de cine. Hasta la fecha, Banderas ha dirigido dos largometrajes: "Crazy in Alabama" y "El camino de los ingleses".

"Quiero crecer como director, arriesgarme y crear mi propio lenguaje", aseguró.