Ponce. Hoy se respiraba un aire diferente, con una mezcla de sentimientos, al dar inicio lo que representa el cierre de una gesta que ha traído lecciones, esfuerzo físico, profundas emociones y un beneficio económico que ha sobrepasado los $15 millones.

El ambiente era uno de celebración en los predios del hospital San Lucas de Ponce, pueblo desde donde todo comenzó, en el que el comediante y presentador Raymond Arrieta dio su primer paso en favor de los pacientes de cáncer y que ha continuado hasta el día hoy al dar inicio oficialmente a la edición número 15 de “Da Vida caminando con Raymond”.

Desde mediodía, zanqueros, cabezudos y el ritmo de una batucada marcaba el comienzo de lo que parecía una gran fiesta. Este quinceañero representa el festejo de una encomiable labor de impacto social, cuyos recaudos han sido dirigidos a los pacientes del Hospital Oncológico Dr. Isaac González Martínez. Por eso y más, era llamado entre las personas que cargaban algunos cartelones como “héroe”, incluso “ángel”, mientras aguardaban a que el filántropo saliera a caminar por la carretera PR-14 en dirección hacia Juana Díaz.

“El público no tan solo me van a hacer contento a mí, sino a todos mis voluntarios que llevan 14 años caminando conmigo, pues el público los anima a ellos también a seguir hacia adelante y acompañarme, y a los pacientes del Hospital Oncológico”, dijo Arrieta a este medio sin evitar ser invadido por la emoción.

“Estoy bregando con las emociones, pero van a ser seis días de fiesta, seis días de alegría, es nuestro quinceañero. Así que gracias por hacernos feliz y por ayudar al hospital. Luego de unos años de pandemia, estuvimos caminando en Trotadora o en las calles vacías. Ahora, despedimos en grande”, agregó.

Entre el equipo que lo ha venido acompañado en cada edición faltaba hoy la presencia de Pedro Alicea, quien por muchos años estuvo a cargo de la dirección del programa de Telemundo “Día a día”, y que falleció a causa del cáncer el pasado 14 de mayo.

“Obviamente nos falta uno, una de nuestras manos derecha que acaba de fallecer de cáncer, que es Pedrito, y a él le estamos dedicando la caminata. Sé que cuando arranquemos, echaremos nuestro lloraíto por él que nos está mirando desde el cielo”, expresó previo al inicio de la caminata quien vestía una camiseta que leía, “En memoria de Pedro Alicea”.

Cuando el reloj marcó las 2:30 p.m. una lluvia de confeti y el ruido de las sirenas anunció el inicio de “Da Vida” para completar ocho millas y llegar al municipio juanadino, durante un tramo en el que fue acompañado de personas que incluían niños y personas de edad avanzada. Tal fue el caso del ponceño Francisco Rodríguez, que sin importar una condición de la espalda de la que padece, se disponía a completar el tramo en andador en compañía de su esposa Amelia Velázquez.

“No importa qué. Al final y al cabo lo que vale es la alegría que uno tiene y admirar a Raymond, sobre todo”, dijo el ciudadano.

Como preámbulo, el comediante le dijo a su equipo y voluntarios: “¡Llegó el día!”, para luego proceder –como ha sido costumbre- con una oración por parte del pastor Eliezer Ronda, para así tener a Dios como guía en esta caminata.

En esta ocasión, el anfitrión de “Raymond y sus Amigos” sí pudo estar acompañado de su madre Carmín Vázquez y su padre Ramón Arrieta, a quien el año pasado le dedicó la caminata al revelar que padecía de cáncer.

“Papá Dios quiso que estuviera esta vez. En la 14 no pude, pero la 15 sí. Así que vamos pa’lante”, indicó el padre del artista, quien compartió que permanece en tratamiento, pero que “está bien”.

En compañía de un mar de gente con camisas distintivas de “Da Vida”, algunos cargaban cartelones, mientras Raymond llevaba el nombre “Pedro” en las mejillas y el sol inclemente los guiaba. Estuvo acompañado por figuras como los presentadores de Telemundo, Álex DJ y Gil López, así como el comisionado de Manejo de Emergencias, Nino Correa, y el cantante Willito Otero.

Una llegada feliz

Mientras Arrieta se aproximaba a culminar el recorrido de hoy, Juana Díaz lo esperaba en un mismo ambiente de fiesta. La plaza pública ocupada por público, con música en tarima, se preparaba para recibirlo dos horas después de partir de Ponce.

Aplausos, vítores y gritos de elogio eran dedicados por su entrega, en señal de agradecimiento y admiración por esta jornada de 15 años, en la que ahora espera recaudar unos $2 millones.

“¡Buenaas tardes! Esto es histórico lo que está ocurriendo aquí, para un hospital y sus pacientes. Gracias a la juventud que vienen acompañándonos y a todos, gracias de corazón. Fue un camino caliente. Mañana salimos de Aibonito a Cayey a las 11:30 a.m. para completar doce millas. ¿Seguimos? ¿Paramos? ¿Seguimos? ¿Paramos?”, se dirigió el comediante a su llegada. Mientras, la multitud con camisas azul y amarillo, le respodía y mostraba su apoyo.

“Los espero el lunes en el Hiram Bithorn. Vamos todos para allá. Allí llegare aunque sea cojo, sin tenis, sin uñas, quemado del sol. Seguimos impactados por las historias de camino. Pedrito, te juro que te vi hoy en el camino, te juro que te vi”, dijo compungido.

“Llegamos a un tramo y nada nos va a detener. Por todos los que están luchando, que necesitan un abrazo de esperanza y un mensaje de fe, pronunciemos un Padre Nuestro”, añadió el artista, quien aseguró que es bendecido “de hacer este camino” y que siempre lo llevará en su corazón.

Las emociones continuaron cuando el alcalde de Juana Díaz hizo un breve relato de que su primera esposa había fallecido de cáncer y de que actualmente tiene dos hermanas atravesando por la misma enfermedad. Seguido, hizo entrega de un donativo a nombre del pueblo juanadino.

“Bendición, gracias, que descansen y báñense, por favor. Nos vemos mañana en Aibonito”, exhortó Raymond entre risas, sin alejarse de su distintivo sentido del humor.