La animación ya no es solo para chicos. Desde hace años, el cine animado viene explorando historias y géneros que antes se asociaban solo al público adulto. Tal es el caso del cine de robos —o heist film— y las tramas criminales, que en manos de estudios como DreamWorks, se mezclan con humor y un tono paródico para atraer a grandes y chicos por igual.

La primera entrega de “The Bad Guys”, estrenada en 2022, ya mostraba ese camino. Esta secuela sigue explorando ese universo donde un grupo de animales ladrones protagoniza aventuras que recuerdan, en versión más liviana y cómica, al cine de directores como Guy Ritchie o Quentin Tarantino.

Aquí volvemos a encontrarnos con los “villanos” del reino animal: el carismático Lobo, la Piraña impulsiva, la Serpiente desconfiada y el regordete Tiburón. Ellos bien podrían ser una versión animada y suavizada de las bandas que hemos visto en películas como “Snatch” o “Reservoir Dogs”, aunque con una clara intención humorística. Todo comienza con un espectacular robo en la mansión de un multimillonario, donde los protagonistas se hacen con un auto de lujo sin dejar rastro. Pero esta vez, en lugar de seguir robando, los “tipos malos” quieren cambiar y ser buenos.

La idea de redención se convierte en el motor de la historia: dejar el pasado criminal atrás y convertirse en ciudadanos ejemplares. Pero claro, la vida honesta no es tan fácil, y pronto aparecen obstáculos. Un misterioso grupo criminal —liderado por mujeres— los chantajea para volver al ruedo. Desde ese momento, todo se convierte en una aventura desenfrenada, llena de errores, disfraces ridículos, misiones imposibles y persecuciones divertidas.

La película cumple con su objetivo: entretiene, divierte y mantiene el ritmo. No llega a ser brillante, pero funciona dentro de su fórmula. Si bien hay momentos en los que el guion se enreda demasiado en los planes delictivos y en los diálogos explicativos —lo que puede hacer que algunas escenas pierdan agilidad—, el humor mantiene a flote la historia. Hay chistes escatológicos (sí, flatulencias incluidas), juegos de palabras y referencias a películas como “Men in Black”, pensadas para captar también al público adulto.

“The Bad Guys 2” se basa en la exitosa serie de libros del australiano Aaron Blabey. Como ya lo hacía la primera entrega, apunta a una comicidad más directa, sin vueltas, con guiños al cine policial y mucha libertad para el absurdo. El resultado es una película que, aunque no alcanza el nivel de otras grandes producciones animadas, se las arregla para ofrecer un espectáculo divertido y lleno de energía.

En cuanto al género del heist film, que tuvo sus orígenes en clásicos de los años 50, la película se apoya más en la parodia que en la tensión o el suspenso. Es una versión ligera y actualizada, con animales parlantes, claro está.

En definitiva, “The Bad Guys 2” no innova demasiado, pero cumple con lo que promete: acción, carcajadas y una buena dosis de caos. Ideal para una tarde de cine familiar, donde tanto grandes como chicos encontrarán algo para disfrutar en el cine.