Nadie se hubiera imaginado que un musical que recibió trece nominaciones en la edición número 62 de los Premios Tony, de los que ganó cuatro, incluyendo mejor musical, tendría que pasar por tantos altibajos para finalmente llegar a la gran pantalla del cine. Pero, si de tener paciencia se trata, esta producción tiene eso y mucho más. Dirigido por Jon M. Chu , con un guion de Quiara Alegría Hudes (autora del libro del musical original) y música del compositor Lin-Manuel Miranda, “In the Heights” busca inspirar a una nueva generación de soñadores en la diáspora a nunca perder la esperanza y, sobre todo, a siempre tener “paciencia y fe”.

Ambientada en las calles de Washington Heights, en Nueva York, la historia sigue al narrador y protagonista “Usnavi de la Vega”, interpretado por el carismático Anthony Ramos (”Hamilton”), quien lucha a lo largo de toda la cinta con el deseo de cerrar su bodega y regresar a República Dominicana, la tierra natal de sus padres. Algo que explica más a fondo en la canción titular In the Heights, que presenta eficientemente al resto del elenco y el lugar en donde se desarrollará la trama. Dándole así, un inicio oficial y sólido al musical que estrena hoy en las salas de cine y en la plataforma de “streaming” HBO Max.

Haciendo sus apariciones por primera vez en pantalla, dentro de la misma bodega en donde “Usnavi” está cantando, se encuentran sus empleados, amigos y vecinos. Entre ellos está “abuela Claudia” (Olga Merediz, quien repite su papel del musical original), la abuela del barrio que con su icónica frase “paciencia y fe” ha inspirado a toda una comunidad a mantenerse unida ante cualquier adversidad; “Nina” (Leslie Grace), la hija de “Kevin Rosario” (Jimmy Smits), quien regresa al barrio con la noticia de querer abandonar la universidad, luego de convertirse en la primera de su familia en lograr alcanzar tal nivel de educación; “Vanessa” (Melissa Barrera), el interés amoroso de “Usnavi” que anhela dejar su trabajo en el salón de belleza de “Daniela” (Daphne Rubin-Vega) para seguir su sueño de convertirse en una diseñadora de moda; y “Sonny” (Gregory Diaz IV), el primo indocumentado de “Usnavi” que trabaja para él en la bodega. Todos con sus propias historias, luchas y “sueñitos”, le dan un vistazo a la audiencia de cómo es la vida para aquellos latinos que han dejado su país en busca del famoso sueño americano. Son estas cosas lo que hace que esta cinta sea una entretenida, vibrante, dinámica y, sobre todo, muy especial.

Si de comparaciones se trata, no hay muchos cambios con respecto al musical original y esta cinta que afecten de alguna manera la historia. El guion equilibra muy bien el tiempo en pantalla de los personajes que llegamos a conocer en sus dos horas y 23 minutos de duración. Tiempo que pasa volando cuando tienes las increíbles actuaciones tanto de los veteranos en esta cinta como de las caras nuevas. Y, la música, la parte más importante de esta narración, contiene una energía que trasciende la pantalla con letras y ritmos que se quedarán contigo mucho tiempo después de que termine la cinta. Todo esto es elevado aún más con la dirección de Chu y la coreografía de Christopher Scott (”Step Up Revolution”) quienes traen su propio estilo a la mesa ofreciendo un musical único y diferente a los que hemos visto antes.

Entre uno de esos números musicales se encuentra “Blackout”, en el que toda la comunidad del barrio canta por las calles sobre el apagón que ocurre para el tercer acto. Esa unión para enfrentar la adversidad, y darse cuenta que no eran “impotentes sino poderosos”, como muy bien dice el personaje de Rubin-Vega al son de la canción “Carnaval del Barrio”, es algo que fue capturado maravillosamente en esta cinta, y será algo que, de seguro, impactará la vida de todo aquel que se de cita para ver esta espectacular adaptación cinematográfica.