Cuando se está más pelao’ que un chucho, o en la prángana, hay dos rutas posibles: Rendirse ante las presiones económicas, o tratar de salir del hoyo, o como se diría en estos tiempos, emprender, aún por encima de los retos burocráticos. La familia que protagoniza la primera película de Teatro Breve, Picando alante, decidió seguir a una de las hijas en su iniciativa de levantar un negocio de cannabis medicinal.

No es un cuento nuevo para quienes siguen la trayectoria del colectivo de comedia, pues la historia parte de una obra que presentaron en el 2014, escrita por Mikephillippe Oliveros, pero ahora llega, a partir de este jueves, a más de una veintena de salas de cine en una versión agrandada con nuevos personajes, nuevas situaciones, nuevas decisiones y un tratamiento visual propio del séptimo arte.

Es una propuesta bien adaptada para el cine por el mismo Oliveros, el productor Esteban Lima (fallecido en el 2019) y el director del filme Israel Lugo, con las colaboraciones del cineasta Luis Trelles y la guionista Marcela Fuentes. Naíma Rodríguez y Adiela Arroyo, igualmente, formaron parte del equipo de producción.

Para los talentos de Teatro Breve, todos actores y actrices, estaba presente la posibilidad de que alguna de las piezas montadas para el proyecto que iniciaron hace 16 años evolucionara en algún momento hacia el cine, sin embargo, no deja de ser una sorpresa, según expresaron Juan Pablo Díaz y Luis Gonzaga.

Uno siempre piensa que quizás esta obra se puede hacer en cine, pero tomar la decisión de llevar una obra de teatro a realmente hacerla en cine, es algo bien ambicioso y se logró, y es algo bien importante”

-Luis Gonzaga, actor

Desde que empezó Teatro Breve se nos habían acercado algunas personas para montar alguno de los proyectos como película, o ir a la televisión, y no habíamos enganchado con el mejor equipo o proyecto que pudiera atarnos hacia eso. Entonces ahí, Esteban junto con Israel vieron en ‘Picando alante’ una posibilidad y le trajeron esa motivación a Mike”, detalló la productora Naíma Rodríguez.

“Picando alante”, particularmente, reunía desde su origen unas posibilidades cinematógraficas que podían hacer el cuento más interesante, según identificó el director.

En esta “comedia obscura” no hay personaje pequeño. Cada uno, desde los interpretados por el elenco de Teatro Breve, incluidas Marisé Álvarez e Isel Rodríguez, hasta los realizados por los invitados René Monclova y Cristina Soler, se luce en el desarrollo de sus respectivos personajes.

En el caso de esta película, es una de personajes, no es un solo protagonista. Yo podría decir que el protagonista es la familia, pero todos los personajes que llegan tienen un trasfondo. Eso le da una importancia dentro de la historia”, expuso Lugo, que también tiene una aparición como actor en la película.

Naíma Rodríguez, Israel Lugo y Adiela Arroyo (parte posterior del sofá) conformaron el equipo de producción y dirección ante el cuerpo de talentos.
Naíma Rodríguez, Israel Lugo y Adiela Arroyo (parte posterior del sofá) conformaron el equipo de producción y dirección ante el cuerpo de talentos. (Ramon "Tonito" Zayas)

Para Oliveros, la integración de nuevos personajes y el crecimiento de los existentes, logró elevar la historia original sin perder conexión con la realidad de una familia puertorriqueña.

“Había personajes que no estaban en la puesta en escena, que aparecieron en la película, como el personaje de Juan Pablo, el personaje de Lucienne (Hernández), que es un mundo que nosotros no podíamos dar el lujo de representar en el teatro, porque es otro tipo de acercamiento a la pieza, y en el cine teníamos la oportunidad de movernos a muchas otras áreas, a muchas otras dimensiones de la historia. Entonces, de esa manera creo que la pieza al final se nutre un montón de esos personajes y de la interpretación”, destacó Oliveros.

Los personajes de Juan Pablo Díaz y Lucienne Hernández requirieron de unas transformaciones físicas que complementan estupendamente las interpretaciones. “Me di a la tarea de cambiarme el look y picarme el pelo para el personaje. Llegué con unas líneas y una vez entré a ese mundo, que entre el maquillaje, vestuario y arte, entraba en esta otra dimensión, fue bien nítido. Me lo disfruté mucho”, comentó Hernández.

Para Lourdes Quiñones, este filme representa su debut cinemetográfico y el resultado es fabuloso. Haber estado en el papel previamente, le permitió un nuevo acercamiento “más internalizado”, más fluido.

“Además de que entiendo que es excelente personaje, agradezco que ese haya sido mi personaje, porque está bien escrito, tiene una relevanacia en Puerto Rico, es un retrato de personas, mujeres puertorriqueñas que existen, ese personaje está por ahí”, resaltó la actriz sin dejar de valorar el trabajo del vestuario y maquillaje. “Me siento agradecida de que mi debut sea con una producción puertorriqueña, con mi grupo de teatro y de amigos”, agregó Quiñones.

Si hay algo que debe tener el cine es una historia, vamos a que nos hagan un cuento”

-Israel Lugo, actor y director

Otros valores alrededor de esta producción fueron el ambiente amistoso en que se realizó, porque genuinamente son amigos y amigas entre el grupo, y el sentimiento patrio que los movió a unirse a las manifestaciones del verano del 19, sin descuidar sus compromisos con el rodaje.

“El día de descanso se cambió para ir a marchar, porque también tenemos una realidad y tenemos unos ideales que atender, y eso era importante, y que se diera ese momento y no pasara desapercibido y que fuéramos justos con la historia de Puerto Rico, lo hace más enriquecedor”, apuntó Juanpi Díaz, a lo que Lourdes Quiñones remató: “Estábamos haciendo patria, haciendo cine puertorriqueño y también siendo activos”.

“Picando alante” se presentará desde el jueves en 24 salas de Caribbean Cinemas. Igualmente tiene el plan de trasladarse a ciudades en Estados Unidos con alta presencia de puertorriqueños, y llegar a los distintos festivales de cine internacionales.