"The Bucket List” qué hacer cuando los días están contados

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Protagonistas: Jack Nicholson, Morgan Freeman
Director: Rob Reiner
De qué se trata: Cuando “Edward” (Nicholson) y “Carter” (Freeman) descubren que sufren cáncer terminal, ambos deciden completar una lista de todo lo que quieren experimentar antes de morir.
Opinión: Una de las grandes ironías de la vida es que todos deseamos una muerte rápida, y en muchas ocasiones las personas más amadas fuerzan una larga agonía en el intento de salvación cuando se ha declarado una condición terminal. ¿Deben los esfuerzos ponerse en estirar la vida un poco más, o en disfrutar plenamente lo poco que resta?
“The Bucket List” no explora mucho este conflicto, ya que es una cinta que prefiere esquivar cualquier crisis. La respuesta es inmediata para los personajes de Jack Nicholson y Morgan Freeman cuando son diagnosticados con cáncer: preparan una lista de todo lo que desean hacer antes de morir. Con un pronóstico de seis meses a un año de vida, el dúo se dispone a cumplir una lista variada que incluye tanto visitar la Gran Muralla China como cambiar la vida de otra persona.
La cinta toma unas rutas bastantes convenientes. Por ejemplo, la salud de los personajes nunca parece decaer ni el dolor los atormenta, a menos que el filme necesite un momento dramático. Igualmente, resulta fácil cumplir sueños como ver las pirámides de Egipto o ir de safari en África cuando uno de los dos es billonario.
Este segundo aspecto, en cambio, tiene su propósito dentro de la historia. Los momentos que mayor significado brindan a la vida de estos personajes no son aquellos que requieren economía de ricos, sino simplezas como “reír hasta llorar”.
La película no aspira a ser muy filosófica o profunda, y evita extremos en comedia o drama. “The Bucket List” es una película refrescante, reforzada por las interpretaciones de dos verdaderos titanes de la actuación.