Jessica Chastain y Andrew Garfield ofrecen dos sólidas actuaciones en la cinta biográfica sobre Tammy Faye y su esposo Jim Bakker, la pareja de evangelistas que ascendió y cayó frente a los ojos del mundo en la década de los 80.

Dicen que los ojos son las ventanas del alma, pero para Tammy Faye significan mucho más. Dirigida por Michael Showalter (”The Lovebirds”) y con un guion de Abe Sylvia (”Dead to Me”), “The Eyes of Tammy Faye” le ofrece a la audiencia una mirada a la vida pública y privada de la pareja que, para la década de los 70 y 80, llegó a ser reconocida a nivel mundial por crear la red de radiodifusión más grande del mundo y predicar en la televisión como nunca se había hecho. La cinta, que tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto este año, nos ofrece dos de las mejores actuaciones de este año hasta la fecha, mientras nos comparte la historia de una mujer carismática que luchó por su matrimonio y su fe en el camino a la fama.

El filme arranca con cápsulas noticiosas sobre Faye y Bakker, a quienes conoceremos más a fondo a medida que pasa la trama. Teniendo en cuenta que está basada en el documental bajo el mismo nombre del 2000, de entrada, la cinta logra establecer claramente el tono que mantendrá a lo largo de sus 2 horas y 6 minutos de duración.

La cinta comienza con un primer plano de los ojos de nuestra protagonista, un tiro de cámara utilizado con mucho cuidado en períodos específicos en la vida de Tammy Faye. También funcionan como una guiñada a sus creencias de que los ojos son tan importantes como las personas.

La película usa el primer acto para dar una vuelta por la línea del tiempo en la vida de Faye desde cuando era niña y luego de adulta, cuando conoce al encantador y muy conocedor del evangelio, Jim Bakker. Llega un punto de la entrega que Bakker (Andrew Garfield) parece robarle el foco de atención a Faye, pero la realidad de su historia es que no hay una Tammy Faye sin un Jim Bakker, y viceversa. Así que es casi imposible que ambos no compartan el centro de atención (como lo hicieron en la vida real) en la pantalla grande. Por suerte, todo está equilibrado de una manera para que la audiencia tenga tiempo suficiente para conocer a ambos personajes mientras Garfield y Chastain nos entregan dos increíbles actuaciones que nos transportan a esos momentos en el tiempo, así como a la vida de sus respectivos personajes.

Por otra parte, mientras esta entrega está dirigida a todo aquel que nunca ha oído hablar de esta pareja, para aquellos que sí la conocen es simplemente una recreación del documental que le precede, con un uso inteligente de los diálogos de las entrevistas y con dos actuaciones que valen la pena ir a disfrutarse en la pantalla grande.

No podemos pasar por desapercibido el increíble trabajo de los departamentos de maquillaje y diseño de producción, ya que realmente hicieron un excelente trabajo recreando los “looks” y ambientaicón de la época. No sería una sorpresa que esta película obtenga varias nominaciones a los premios Oscar el próximo año porque, francamente, es una de las mejores películas de este año.

“The Eyes of Tammy Faye” estrena hoy en las salas de cine de Fine Arts.