La franquicia de “Predator”, que tuvo sus comienzos en 1987 con la cinta protagonizada por Arnold Schwarzenegger, entra un nuevo capítulo esta semana con su próxima entrega en cines. Luego de múltiples secuelas distribuidas por 20th Century Fox, ahora Disney está al mando luego de su adquisición de aquella compañía, la cual ahora se conoce como 20th Century Studios.

Con la pasada entrega de otra franquicia de ciencia-ficción obtenida bajo esta unión, “Alien: Romulus”, Disney demostró que tiene la capacidad para mantener la autenticidad de estas historias, fortaleciendo así la confianza de la audiencia. Sin embargo, es innegable la falta de consistencia por parte del estudio en lo que corresponde a la ejecución de su desarrollo de otras entregas en sus franquicias, algo que aún está presente en las mentes de la fanaticada y contribuye a las bajas expectativas de este nuevo proyecto.

“Predator: Badlands” sigue a “Dek”, un joven miembro de los “Yautja” que busca la aprobación de su padre, quien lo considera pequeño y débil para ser miembro del clan. Esto lleva a “Dek” al planeta “Genna” para cazar a su criatura más temible. Allí conoce a “Thia”, una “sintética” de la compañía “Weyland-Yutani”, quien le hace saber que la naturaleza del planeta no es lo más peligroso a lo que se enfrentará.

Honestamente no esperaba mucho de esta cinta, ya que por lo que veía en los avances me parecía que no contaba con la grandeza visual de proyectos de su tipo. Afortunadamente, los avances no muestran gran parte de sus asombrantes secuencias. Me parece que esto podrá servir tanto a su favor como tal vez afectarla, ya que las audiencias no disfrutan de una muestra suficiente que los anime a ver la cinta. Pero no lo duden: “Predator: Badlands” es una experiencia digna de la pantalla grande.

Tiene unas escenas de acción excelentes que te llevan al borde del asiento. Escenas que realmente son dignas de esta franquicia: llenas de explosiones, tensión y combates con unas coreografías asombrosas coordinadas por Vincent Bouillon.

Los efectos especiales de igual forma son increíbles en este proyecto y eso se refleja principalmente en las curiosas y complicadas criaturas a las que “Dek” se enfrenta durante su visita al planeta “Genna”. Cada vez que se introduce una nueva criatura es un festín visual y te hace sentir casi como si estuviese siendo parte de una atracción temática.

Los ángulos de cámara utilizados al momento de mostrar a estos “monstruos” sin duda elevan la experiencia y los hace aún más intimidantes. Pero ninguna de estas es más intimidante que el “Kalisk”, la bestia a la que “Dek” caza a través de la trama y con la que se enfrenta en varias de las secuencias más emocionantes que hemos visto en la franquicia de “Predator” hasta el momento. Realmente dignas de ver en la pantalla más grande posible.

Este filme, de cierta manera, es también experimental pues es la primera vez que un “Predator” es el personaje principal y con esto vienen sus ventajas y desventajas. Por un lado, las características originales de esta especie siguen estando presente: el carácter, la violencia y las estrategias continúan haciendo a los “Yautja” los mejores cazadores.

Por otro lado, va a ser un tanto complicado para los fanáticos originales acostumbrarse al nivel de emoción que se aplica a “Dek”. Es algo que era obviamente necesario para que las audiencias puedan conectar con el personaje, pero al principio podría parecer un poco chocante.

La efectiva actuación de Dimitrius Schuster-Koloamatangi como “Dek” hace que este experimento se desarrolle cómodamente. El actor logra conmover con su interpretación de este personaje a pesar de que prácticamente la única herramienta emocional que tiene disponible son sus ojos debido al maquillaje y efectos especiales que carga en su rostro. De igual forma, me pareció sorprendente y admirable que en ocasiones Schuster-Koloamatangi logra implementar momentos cómicos al personaje, pero sin que se sienta fuera de lugar en base a las características originales de su especie.

Además, la interpretación de Elle Fanning como “Thia” funciona para dar el perfecto balance a la personalidad de su compañero de viaje. Fanning lleva mucho carisma y corazón a este rol que sirve como un aliento de aire fresco, pero no se queda atrás en cuanto a la acción, participando de varias de las secuencias más interesantes y explosivas de la cinta.

Dan Trachtenberg, director de la pasada película de “Predator”, “Prey”, regresa al mando en esta ocasión y nos entrega un proyecto ambicioso, emocionante y prometedor para el futuro de esta franquicia. Si fuese un ejecutivo de Disney le daría con total confianza la oportunidad de dirigir ese nuevo proyecto de “Alien vs. Predator” que todos los fanáticos están deseando.

“Predator: Badlands” ya está disponible en cines.