Ang Lee, el director ganador de Oscar tras las obras maestras, Crouching Tiger, Hidden Dragon y Life of Pi, empuja nuevamente los estándares de la cinematografía más allá del guion con su nueva película, Gemini Man. En esta ocasión experimenta con el formato e introduce al público a un nuevo concepto visual. 

Es imposible reseñar esta película sin antes hablar sobre la tecnología utilizada. Muy probablemente haz visto el proceso de rejuvenecer un personaje en películas de Marvel como en Captain America: Civil War y en Ant-Man. Sin embargo, Lee no se limita a simplemente “suavizar” las arrugas de un actor, ni a presentar la nueva versión de éste solamente en algunas escenas en particular. El director se dedicó a crear una persona en su totalidad. 

Lee describe la versión joven de Will Smith como un actor en sí mismo; uno que, simplemente, no captura a Will Smith en su juventud, sino que realmente es una versión de veintitantos años del personaje que interpreta en la cinta: “Henry Brogan”. 

El cineasta tampoco decidió hacerse la vida fácil, ya que tomó la decisión de filmar la película en un formato de 120 fotogramas por segundo (fps) y en 3D. ¿Qué significa esto? 

Desde la existencia de la cinematografía, las películas se han filmado en un formato de 24 fps. Esto significa que en cada segundo que pasa de la película, usted ve un total de 24 imágenes consecutivas. En Gemini Man (y en ciertos cines con capacidad de proyectar la tecnología) se verán 120 imágenes cada segundo que pasa, lo que permite una percepción de movimiento más fluida. 

No obstante, hemos estado viendo películas por más de un siglo en un formato estándar, por lo que razonablemente toma tiempo como audiencia reajustarse al nuevo concepto visual. 

Por su parte, a pesar de que el concepto de la historia es sumamente interesante y altamente ambicioso, el guion no hace justicia al potencial de desarrollo que pudo tener la historia. Smith es un agente gubernamental que decide retirarse tras una última misión que pudo haber concluido mejor. Pero tan pronto deja su posición como francotirador aparece un escuadrón, seguido por una versión joven de él llamado “Junior”, listo para eliminarlo. 

A lo largo de su trayecto, el personaje de Smith es acompañado por la agente novata “Danny Zakarweski” (Mary Elizabeth Winstead), quien podría ser el interés amoroso de nuestro protagonista, y por el exagente y mejor amigo suyo, “Baron” (Benedict Wong). El grupo descubre pronto que el operativo ha sido orquestado por “Clay Verris” (Clive Owen), quien ha pasado las últimas dos décadas desarrollando un clon de su mejor agente y ahora lo está utilizando para aniquilarlo.

Ang Lee claramente es un cineasta atrevido y merece crédito por arriesgarse a experimentar con cosas nuevas visualmente. Will Smith es un actor que jamás defrauda con su talento y carisma. Y la acción que trae Gemini Man es definitivamente la razón por darle la oportunidad en las salas de cine.