En Playing with Fire, la superestrella de la WWE, John Cena se aventura en el género de las comedias familiares como el superintendente de la división de bomberos paracaidistas Jake Carson. Junto a su equipo elite, el capitán Mark Rogers (Keegan-Michael Key), el teniente Rodrigo Torres (John Leguizamo) y Axe (Tyler Mane) rescata un grupo de tres hermanos expuestos a los peligros del fuego en una cabaña remota en el bosque. 

Sin poder contactar a los padres, los bomberos se ven en la obligación de cuidarlos. Reducidos a roles de niñeros, estos cuatro hombres rápidamente aprenden que los niños son muy parecidos a los fuegos: salvajes e impredecibles. 

Dirigida por Andy Fickman (Paul Blart: Mall Cop2), esta es una comedia encantadora y liviana para toda la familia. Cena demuestra que su apariencia seria y ruda se presta para la mejor comedia física. John Leguizamo trae una vulnerabilidad admirable dentro de un grupo de hombres que tal vez piensen que la masculinidad de pierde mostrando inseguridad. 

Por su parte, el comediante veterano Key no decepciona con sus comentarios jocosos en cada escena. Es casi lo mejor de la película, salvo por los adorables niños, quienes balancean la película con increíble ternura. 

Playing with Fire podría llevar al carismático, luchador por un camino parecido a la carrera de Dwayne “The Rock” Johnson, que de la WWE se lanzó al mundo de la cinematografía dentro del género de la comedia y de ahí pasó a megaestrella de acción y del box office. 

El concepto de la película dista de ser original (un grupo de hombres grandes y fuertes que deben cuidar de unos niños), pero es uno que jamás deja de poner una sonrisa en el rostro.