Berlín.- El actor inglés Ralph Fiennes se sintió halagado de que Wes Anderson escribiera para él el papel protagonista de su última película, "The Grand Budapest Hotel", un ambiguo conserje cuya encarnación desafió al actor.

"Me gustan las personas con contradicciones", aseguró hoy en una entrevista con Efe en la jornada inaugural del Festival de Cine de Berlín.

La última película de Anderson ha sido la elegida para abrir la Berlinale, a donde llegó hoy de la mano de un gran elenco de actores que hace de esta comedia con tintes policiacos una gran apuesta para competir por el Oso.

"El gran desafío de interpretar a Gustave, el perfecto conserje de un hotel de lujo en los años treinta, fue encontrar el punto exacto dentro de sus contradicciones, y eso es fácil con Anderson, porque él siempre te dice: Mantente realista", aseguró.

Al igual que en la película, que transcurre en su mayor parte entre las paredes del Grand Budapest, los actores del reparto también convivieron durante el rodaje en un hotel de un pequeño pueblo en la frontera de Alemania con Polonia, donde eran los únicos huéspedes.

"Wes creó una atmósfera familiar, llena de energía positiva y donde cenábamos juntos, aunque no fuera obligatorio hacerlo", dijo el actor de "The English Patient" (El paciente inglés).

A pesar de haber trabajado previamente con el director tejano, Willem Dafoe declaró a Efe que se sorprendió la primera vez que leyó el guión: "Para mí todas las películas de Anderson están conectadas, son especialmente personales y específicas, y siento que cada vez se vuelve más refinado y articulado en su visión".

El actor, que interpreta a un matón a sueldo, aseguró además que no le aburren los papeles de villano: "No pienso en términos de buenos o malos; lo único que no me gusta es hacer papeles que los ves y crees que cualquiera podría hacerlos".

Otra de las caras conocidas que comparte cartel con actores como Bill Murray, Edward Norton o Adrien Brody es Jeff Goldblum, que se mostró cautivado por la imaginación y capacidad artística del director con el que ya trabajó en "Life Aquatic".

"Es un artista en todos los sentidos y sus ideas en caracterización ayudan muchísimo a la hora de interpretar", aseguró una breve charla con Efe, en la que se lanzó con algunas expresiones en español.

A pesar de haber reunido a varios de los rostros más conocidos del panorama cinematográfico actual, una de las mayores sorpresas de la cinta es el joven Tony Revolori en el papel de Zero, el botones del peculiar Hotel Budapest, que comparte protagonismo en la gran pantalla con Ralph Fiennes.

"Trabajar con Tony fue realmente enriquecedor, está muy preparado. Se sabía todo su texto antes que yo el mío y entendió rápidamente el tono de la película, el humor, el ritmo...", declaró el actor de "Schindlers List" (La lista de Schindler).

"The Grand Budapest Hotel" es el tercer intento de Anderson por alzarse con el codiciado Oso, después de probar sin éxito con "The Royal Tenenbaum" (Los Tenenbaums. Una familia de genios, 2002), y luego "Life Acquatic" (2005).