La caída del Muro de Berlín, ocurrida hace 25 años, fue símbolo perfecto para ejemplificar el  fin de la Guerra Fría que le fue tan próximo.

Dos años después la historia del mundo sufría un vuelco con el fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, proceso que se vivió casi como un pestañear.

De la caída del muro de Berlín se cumplen 25 años este próximo 9 de noviembre y Alemania –unida- lo va a celebrar por todo lo alto, según se ha anunciado.

La imagen de los berlineses, con picos y palas, destruyendo la pared que los separó por tantos años se recibió en 1989 en los hogares de los distintos países del mundo, también en Puerto Rico, como todo un espectáculo.

Fue un “error” lo que provocó aquella noche la estampida de los alemanes del Este hacia la odiada barrera.

El Gobierno de Alemania del Este celebró una conferencia de prensa para anunciar cambios en las normas viaje de sus residentes, que incluían viajar a la “otra” Alemania,  y un periodista le pregunta al portavoz del Gobierno comunista cuándo entraría en vigencia el cambio. 

El  respondió “que inmediatamente” y ese “inmediatamente” se interpretó como eso, que inmediatamente se podía cruzar el muro.

Aquella oleada de gente parecía actuar por resorte, pero lo cierto es que el germen del cambio ya estaba definido. Mucha gente ya había comenzado a salir de República Democrática Alemana por la frontera de Hungría y Austria y otros se venían manifestando  masivamente en contra del Gobierno.

El desarrollo político era predecible, si se tiene en cuenta que  Mijail Gorvachov en la Unión Soviética daba  señales de que no saldría en auxilio de los regímenes comunistas que estaban en problemas en la  Europa del Este. 

Los vientos de cambio ya no eran detenibles.

El Muro de Berlín comenzó a erigirse el 13 de agosto de 1961.

Se estima que 270 personas murieron intentado cruzar la pared, incluyendo 33 personas muertas a consecuencia de la detonación de minas.