Narra la historia bíblica que hace más de 2,000 años, cuando Jesús nació en Belén de Judea, fueron a adorarle unos magos dirigidos por la estrella de Oriente.

El Evangelio de San Mateo establece que “al ver la estrella, tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María, su madre, e inclinándose, le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra”.

Es por esa razón que el 6 de enero de cada año se celebra el Día de los Reyes Magos, especialmente, en España y muchos países de América Latina. Los niños deben enviar una carta al singular trío –compuesto por Melchor, Gaspar y Baltasar– indicando los regalos que desean. Los presentes solo son concedidos a aquellos pequeños que se han portado bien durante todo el año.

Aquí, en Puerto Rico, la noche del 5 de enero, los niños recogen grama y la colocan en una caja de zapatos para alimentar a los camellos del mágico trío. Además, deben acostarse a dormir tempranito.

En algunos países latinoamericanos, el Día de Reyes marca el final de la Navidad. Aquí, sin embargo, la seguimos celebrando ocho días más, en el periodo conocido como las octavitas. Es por eso que nuestra Navidad es una de las más largas del mundo.

Significado de los presentes 

Los generosos Reyes Magos le obsequiaron  a Jesús tres presentes de gran simbolismo. 

Oro - Ofrenda que solo se le obsequia a los reyes, ya que Jesús ha venido de parte de Dios, como rey del mundo, para traer la justicia y la paz a todos los pueblos.

Incienso - Ofrenda que solo se le hace a Dios. También se le ofrece a  Jesús, que es el hijo de Dios hecho hombre.

Mirra - Se untaba a los hombres escogidos. Los reyes adoraron a Jesús como “hombre entre los hombres”.

De tierras lejanas 

Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras, como Persia y Babilonia (Oriente), siguiendo  la estrella que les llevaría a encontrar al “Salvador del Mundo”. Según la teología cristiana, estos representan a todos los pueblos de la Tierra que, desde el paganismo, han llegado al conocimiento del Evangelio.

Tradición en Juana Díaz

La primera Fiesta de Reyes de Juana Díaz se celebró en el 1884. Actualmente, es considerada la Fiesta Nacional de los Santos Reyes de Puerto Rico. La caravana nacional de los Reyes Magos  ha llegado a la mayoría de los pueblos de la Isla.  

Sabías que...

 Hace miles de años, el 6 de enero se celebraba en  Oriente en  un contexto  pagano. En Egipto y Arabia, durante la noche del 5 al 6 de enero, se celebraba en nombre del dios Aion y sus seguidores creían que él se manifestaba especialmente al renacer el sol, en el solsticio de invierno. Dicho día, también se celebraban los prodigios del dios Dionisio en favor de sus devotos. 

 La fiesta de la Epifanía sustituyó a los cultos paganos de Oriente relacionados con el solsticio de invierno, celebrando ese día la manifestación de Jesús como el “Hijo de Dios” a los sabios que vinieron de Oriente a adorarlo. La tradición se trasladó a Occidente a mediados del siglo IV, a través de lo que hoy es Francia.

La historia del roscón de Reyes 

 Después de que los Reyes Magos adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran al reino de Herodes. Ellos así lo hicieron.  

Herodes, al enterarse de que había nacido el rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su reino y ordenó a matar a todos los niños menores de dos años.

 La familia huyó a Egipto y Jesús se salvó. Otras familias escondieron a sus bebés en tinajas de harina y así no fueron vistos. Desde entonces, los días 6 de enero de cada año,  los judíos comían pan ácimo con  un muñeco de barro en su interior  recordando dicho  acontecimiento.

 Los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía. Sustituyeron el pan ácimo por el de harina blanca y levadura, cocida en forma de rosca, endulzándolo con miel y adornándolo con frutos del desierto, como higos, dátiles y algunas nueces.

¿Ni reyes ni tres?

 Según el historiador italiano Franco Cardini, autor del libro Los Reyes Magos, historia y leyenda,  los magos de oriente que fueron a Belén a adorar a Jesús no eran reyes,  no eran tres y tampoco viajaban en camellos. Sin embargo, según el autor,  dichas particularidades  les fueron atribuidas a estos en interpretaciones teológicas posteriores al evangelio.

  Cardini establece que  el único Evangelio de los cuatro canónicos que hace referencia a estos populares personajes es el de San Mateo. Según el autor, el evangelista se limita a consignar  que “unos magos que venían del Oriente...”, sin especificar cuántos, se presentaron en Jerusalén conducidos por una estrella, que señalaba el nacimiento del rey de los judíos.

 Cardini sostiene en su libro que los historiadores consideran que, con el término “mago”, San Mateo se refería a astrólogos o sacerdotes persas que profesaban el mazdeísmo, la religión de Zaratustra.

 El evangelio de San Mateo especifica también que los magos ofrecieron al niño Jesús oro, incienso y mirra. A partir de aquí, explica Cardini, “el número de tres magos se fija bastante rápidamente” entre los padres de la Iglesia, dado que “se hace una relación entre el número de regalos y el número de magos”. No obstante, hasta entrado el siglo V  algunos escritos seguían hablando  de cuatro magos, asegura el autor.