La carrera profesional de Lourdes Quiñones ha tenido varios caminos. Entró al Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico por la Facultad de Comunicación Pública y se graduó de educación en teatro. Ejerció como maestra durante 10 años, pero se cansó de la inestabilidad del sistema de educación pública. Entonces le entró de lleno a la actuación y el colectivo artístico Teatro Breve se convirtió en su casa de trabajo.

Lo continúa siendo, sin embargo, siempre ha habido en ella una inquietud por hacer algo más, por servir más allá de las risas explosivas que provoca con cualquiera de los personajes que interpreta.

Esa búsqueda por identificar una nueva pasión profesional comenzó en el 2012, tras un proceso personal, de esos que sacuden la existencia, y como parte de esa sacudida perdió su colección de libros de teatro.

“Era una colección que había estado acumulando por años y años, y en esas peleas bobas (con expareja) me dijeron, ‘esos libros no los buscaste, los perdiste’ y tengo un amor profundo por los libros, y comencé a buscar libros de medicina energética. Ya me atendía con un médico acupuntor, que me resultaba espectacular y recuerdo que fui donde él y le dije: ‘quisiera experimentar con esto de la acupuntura’”, compartió.

Así encontró a un programa de doctorado en medicina naturopática en la Universidad del Turabo, cuyo currículo incluía la acupuntura, y comenzó a estudiar sin dejar de actuar. Tomó las dos reválidas -se colgó en la primera- y la segunda la pasó de una vez.

“Soy licenciada desde el 2021 y ahora en el 2022 ya se concretizó la oficina con la que soñaba mientras cogía clases, esas clases de cuatro horas que me iba en un limbo pensando, ‘cómo será mi oficina’ ”, rememora justamente desde su butaca en la oficina que recién inagura en el edificio Pesquera en Santurce, en el mismo piso de la oficina de Teatro Breve y justo al lado del Café Teatro “El Shorty”, donde continúa activa como artista. La decoró ella misma, guiada por el método chino del Feng Shui.

Bromea con que la actuación es lo que le permite pagar la renta de su nueva oficina, pero realmente desea dedicarle más tiempo a la nueva faceta.
Bromea con que la actuación es lo que le permite pagar la renta de su nueva oficina, pero realmente desea dedicarle más tiempo a la nueva faceta. (Alexis Cedeño)

“El oficio de la actuación lo hago desde niña, pero sí me siento bastante seducida a bajarle un poco la intensidad a la actuación, porque esta parte (medicina naturopática) mi curiosidad intelectual me la canaliza grandemente. No sé si es mi manera de bregar con mi overthinking, pero me disfruto el trato uno a uno, que es bien distinto al teatro, que es masivo, y sí disfruto conocer las historias de cada paciente y contribuir en el proceso de sanación”, expuso.

Encuentra en su nuevo rol algunos puntos de referencia con su formación en educación, pues parte de la visión de observar al profesional de la salud como un orientador o maestro.

“No sé si es de la manera que me criaron, pero siempre ha habido algo en el teatro, que a mí me hace decir, ‘ay, es que yo quiero hacer algo más’; no menospreciando el valor de las artes escénicas, porque son un espacio de entretenimiento. Con la comedia mucha gente se acerca donde mí y me dice es sanador estar allí y reírme y dejar de pensar en mis problemas, pero siempre ha habido algo dentro de mí, que quiero hacer algo más, quiero contribuir de una manera más puntual. Aquí el trabajo que se hace en la medicina naturopática es de la raíz, es ir a lo profundo”, sostuvo Quiñones.

Estoy en esa transición del trabajo con los pacientes y un poco balancear el trabajo de teatro, porque la gente ve Teatro Breve y piensa que nosotros nos lo sacamos de la manga, pero la realidad es que hay un montón de tiempo de preparación, muchas reuniones, trabajar con la prensa, trabajar con las redes sociales y eso consume”

-Lourdes Quiñones, actriz y doctora en medicina naturopática

La integrante de “Noche de Jevas” creció en un ambiente familiarizado con el naturismo, no obstante aún no adopta el vegetarianismo ni el veganismo como su base de alimentación. “Estudiando me di cuenta que el cuerpo humano está hecho para asimilar la proteína animal, la proteína animal es de alta calidad -me perdonan los vegetarianos y los veganos- y es una fuente natural, está ahí”, apuntó. “La medicina china, que es una de mis grandes bases dentro de mi práctica, pues sí establece que aunque sea un caldo de pata de gallina, no tienes que comer el animal, pero todo el colágeno, las proteínas están ahí y uno las debe consumir”.

Al momento sus pacientes son mayormente sus amistades o conocidos, pero ella está lista para atender a quien toque la puerta de su oficina.

De estreno en medio de esta transición

Lourdes Quiñones sube este viernes y sábado al escenario del Teatro Braulio Castillo en Bayamón con la pieza “Múdate conmigo”, que es parte de la cartelera del Festival de la Comedia.

Escrita por su compañero en Teatro Breve, Mikephillippe Oliveros, esta comedia reúne también a Giovanni Haddock, Ricardo André Lugo y Laura Isabel Cabrera. Les dirge Axel Cintrón.

“Es mucho más cotidiana que las cosas que hemos hecho en Teatro Breve, mucho más coloquial y bastante real. Es comedia, pero es comedia amarga, que nos reímos, porque ahí hemos estado, hemos tenido esas conversaciones que duelen, que son tan dramáticas, que hay que reírse. Pero todos hemos estado en ese drama, en esa inseguridad de tomar una gran decisión con la pareja y dudarlo y dudarlo y dudarlo”, adelantó de la situación que da acción al texto.

“Múdate conmigo” tiene función hoy y mañana, a las 8:30 pm. Boletos en prticket.com.