El nombre Aquiles Correa es fácil asociarlo con las películas Sanky Panky y Los domirriqueños, entre otras, pero en esta ocasión su acercamiento no tiene relación con lo que hace en la pantalla grande.

Esta vez se presentará ante el público puertorriqueño para compartir sus vivencias matrimoniales por medio del espectáculo de “stand up comedy”, Felizmente casado.

Lo de felizmente es cuestionable a juzgar por lo que adelanta del contenido que él mismo escribió y que ya ha tenido oportunidad de probar en su natal República Dominicana y en la ciudad de Nueva York.

“Tengo casi 28 años con mi esposa y en una conversación con los amigos me di cuenta de que los problemas que tenemos los hombres son iguales”, aseguró en su intento por validar su argumento.

Según él, esos “problemas” son generalizados en Latinoamérica.

“Me atreví hacerlo en Puerto Rico porque tengo preparado el material desde hace años y viajando a Puerto Rico desde el 2014 me di cuenta que el problema es el mismo, es latinoamericano”.

El tema matrimonial lo comenzó a abordar desde su primer “stand up”, Fuera de la pantalla, en el que incluía una rutina sobre las situaciones comunes que se dan durante la vida en pareja. La aceptación fue abrumadora, tanto que ahora se escuda en su talento para desahogar en el teatro todo lo que no se atreve a decirle a su esposa. 

“Las mujeres solamente fuñen en dos espacios de la vida: cuando están despiertas y cuando están respirando”, dijo para seguido establecer que así “hay que quererlas, pero entenderlas nunca”.

Entre los temas que entrelaza en su monólogo expone las diferencias que presuntamente se da entre quienes usan las redes sociales con dos años de matrimonio y quienes las usan después de 20 años de casados. Igualmente, compartirá sus anécdotas con los exámenes médicos de la próstata y cómo cambia la vida sexual de las parejas después de 10 años compartiendo la misma cama.

Correa adaptará el contenido con vocabulario y referencias de personalidades de la realidad puertorriqueña para hacerlo aún más cercano al público local. 

“Tengo la ventaja de que como viajo tanto allá, sé utilizar términos que acá no usamos”.

El cierre del show, adelantó, será un tributo al comediante Luis Raúl. Es una rutina que desde que la vio, quiso adoptarla. 

“La hago en homenaje a él”, especificó.

Este actor trabaja en el cine dominicano gran parte del año y diariamente conduce un espacio de radio por cinco horas consecutivas, pero si tuviera que escoger un medio, se inclinaría por el “stand up comedy”.

No obstante, reconoce que este género se hizo aún más complejo con la entrada del Internet. 

“No hay forma de robarte material de un humorista sin que el público se dé cuenta”. 

Felizmente casado se presentará el 3 de agosto en el Teatro Yagüez, de Mayagüez y el 24 en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón.