Podría decirse que las playas y las nalgas van de la mano, pero un artista lo ha tomado muy literal.

Se trata de Paul Roustan, un pintor de 37 años que se dedica a transformar los traseros de las modelos en hermosos paisajes playeros.

“Una vez hice mi primer body painting quedé flechado. Quedé completamente cautivado por como la modelo puede darle vida a una obra de arte”, expresó Roustan, quien admite que a veces pasa trabajo practicando su arte debido a que no hay playas nudistas cerca de donde vive.